El sector del vending no atraviesa por su mejor momento económico, a pesar de su crecimiento de mercado. En 2006, el sector de máquinas expendedoras automáticas incrementó su facturación menos del 1% (hasta los 2.150 millones de euros) a causa de la entrada en vigor de la Ley Antitabaco, según datos facilitados por la Asociación Catalana de Vending (ACV). Pese a todo, es un sector “todoterreno” y su facilidad en la adaptación a nuevas situaciones lo mantiene al alza.
De hecho, el área de máquinas de tabaco sufrió un retroceso de casi el 7% respecto a 2005, hasta alcanzar los 1.137 millones de euros, mientras que el negocio tradicional de vending (alimentación, sobre todo) creció un 8%, hasta los 1.013 millones de euros. Estos datos demuestran que la aplicación de la Ley Anti Tabaco ha hecho mella en el sector, incluso ha frenado el crecimiento del mercado de alimentación, según la opinión de algunos profesionales, como explica Alberto Rodríguez, de Euvesa, una de las empresas pioneras del sector de la distribución automática de alimentos y bebidas, con más de 30 años de experiencia: “El tabaco ha producido en los últimos meses un descenso aproximado del 16% en el consumo de bebidas calientes, al estar muy asociada la costumbre del fumar con tomar café. Para afrontar esta situación se ha intentado surtir de otros productos, sin éxito, ya que es un consumo que no se sustituye por otro sino que se pierde”.
Las previsiones, sin embargo, son optimistas. La ACV para este año presente estima un crecimiento del 5% respecto a 2006, con 2.257 millones de euros. Igualmente, prevé que el número de máquinas instaladas se incremente un 4,5% durante 2007, hasta las 541.310 instaladas, aunque continuará el descenso de máquinas de tabaco, “debido a la aplicación de la ley”.
Una de las comunidades con mayor crecimiento del sector ha sido Cataluña, que creció en 2006 un 5%, hasta alcanzar los 340 millones de euros, frente a los 324 millones del año anterior, de forma que el sector acumula ya un crecimiento del 37% en los últimos 5 años, según los datos de la ACV. Su presidente, Jordi Molins, es de los más optimistas y considera que el vending se ha convertido en “uno de los sectores más dinámicos” del mercado y en “constante” evolución. “Cada vez hay mejores máquinas y más productos, y la asociación está convencida de que la industria de la distribución automática se consolidará tanto en España como en Cataluña”, añade.
Tendencias de consumo
Los lugares de mayor consumo de este tipo de productos siguen siendo los puntos de trabajo, es decir, las fábricas, con un 37% del total de máquinas instaladas, y las oficinas, que acumulan el 25% del total. Aunque los centros sanitarios y escolares ocupan un lugar muy importante.
Por lo que se refiere a las tendencias de consumo, en el último año, y a consecuencia de las normativas sanitarias impuestas, se ha incrementado la demanda de productos saludables, dietéticos o light.
Es en centros de enseñanza donde más se han impuesto estas tendencias. Así, sgún un estudio de la Asociación Catalana de Vending actualmente un 70% de las expendedoras ya disponen de productos sanos que contribuyen a llevar una alimentación equilibrada. Los alimentos con alto contenido en sal, azúcar y grasas (como pastelitos o bollería industrial en general) se están sustituyendo por productos más sanos, como el agua mineral, los zumos naturales, las barritas y los palitos integrales, los refrescos sin azúcar, los yogures, las frutas o el pan de pipas, entre otros.
Además de la sustitución de productos, las empresas del sector están llevando a cabo otra serie de acciones. Así, se ha cambiado la ubicación de las máquinas expendedoras, evitando que estén presentes en zonas de fácil acceso para los alumnos de la Enseñanza Infantil y de Primaria. Asimismo, el sector está desarrollando una importante labor de divulgación eliminando la publicidad en las máquinas para no incitar al consumo de determinados productos y se han incorporado en las expendedoras adhesivos que incluyen mensajes que promocionan una alimentación saludable y que aconsejan no abusar de los alimentos menos sanos.
Carlos Rocha Vending
Este incremento de la demanda “saludable” no es, sin embargo, paralelo a la realidad, ya que según los principales operadores de vending de España, “en este país se sigue consumiendo pocos alimentos y bebidas “saludables” vía vending, por una cuestión de cultura de consumo. El público sigue tirando más del snack convencional, aunque estamos seguros que esta tendencia más sana se acabará imponiendo”, comenta Pascual Montoya, responsable de la división Vending de la empresa Carlos Rocha. Precisamente, esta compañía absorbió la filial de vending con la que operaba desde hace tiempo para incorporarla a su empresa hace cinco años. Desde entonces, han visto cómo se ha incrementado el mercado del vending. “Nosotros lo hemos tenido fácil, ya que al contar ya con un cliente fijo, no tenemos que luchar con la competencia”, comenta Montoya refiriéndose a que Carlos Rocha ya contaba con clientes a los que históricamente les proporcionaba toda la restauración, tales como hospitales y centros de enseñanza. Rocha Vending opera sobre todo en Cataluña, pero este año ya ha iniciado su expansión por el resto del Estado y ya cuentan con clientes de Navarra y La Rioja. “Nosotros nos encargamos de todo el proceso: compramos la máquina a un tercero (generalmente Necta, Bianchi o Vendo), la distribuimos, la reponemos y nos encargamos del servicio técnico postventa”, explica Montoya.
Otras empresas, con más tradición, sin embargo, consideran que el sector del vending está maduro. Así lo asiente Alberto Rodríguez, de Euvesa: “Nuestro sector está bastante maduro y es muy competitivo. La rentabilidad para nuestras empresas, de hecho, ha bajado en los últimos tiempos, dada la lucha de precios que impera en estos momentos”. Por ese motivo, estas empresas con más tradición han apostado fuertemente por las nuevas tecnologías. En Euvesa, por ejemplo, apuestan fuertemente como reto de futuro por la telemetría –la telemetría, o telecontrol, aplicada al sector del vending es una herramienta novedosa, que consigue en cualquier empresa del sector sin excepción una optimización de la gestión que no se consigue por ningún otro medio; programas de software, pda´s, los mejores empleados y sistemas…. El ahorro en logística, comunicaciones, prevención de fraude, servicio técnico en tiempo real….. se traduce en ofrecer una mayor calidad con ahorro a medio plazo-.
Por el contrario, para otros, como Pascual Montoya de Rocha Vending, considera que el sector en España “no ha sabido dar el salto cualitativo, ni tampoco ha sabido adaptarse al euro, con lo que no se ha incrementado todo lo que se podría haber hecho. Es un mercado al alza, sí, pero estamos muy estancados porque seguimos dependiendo demasiado del snack, el refresco y el café”.
Estancamiento de la maquinaria y del producto
De hecho, mientras que en el resto de Europa, en EEUU y en Asia, el vending es un sector que evoluciona a pasos agigantados, en España seguimos anclados a un determinado tipo de máquina y de producto. Hoy, en Europa ya se pueden adquirir hasta pizzas a través de las máquinas expendedoras, por no decir, otros productos no alimentarios, como teléfonos móviles o memorias USB. “Yo creo –añade Montoya- que el problema es que las máquinas son caras, complejas, y cuesta mucho, por tanto, entrar en el mercado, además de las complicaciones logísticas y la falta de calidad”.
Seguramente, por alguno de estos motivos, en España el sector del vending tiende a la concentración del mercado en unas pocas empresas, a pesar de que aún existen muchas oepradoras. Por el momento, el sector de la explotación de máquinas expendedoras sigue siendo alto y está compuesto por unas 2.000 compañías, con un parque de máquinas superior a las cinco unidades, según datos del año 2005. Por otro lado, en España operaban, en ese año, unas 30 compañías con actividad de fabricación o importación de máquinas expendedoras. Los cinco primeros operadores son Grupo Autobar Spain, House Market, Serventa, Selecta y Grupo Gruparpa (Gedemasa y Arbitrade), que absorbieron una cuota conjunta en el mercado de explotación de máquinas del 6%, mientras que los cinco principales fabricantes o importadores reunieron el 70% de la venta de máquinas en el mercado interior. l
Itzel Gayán
