Juli Soler se centró en cómo gestionar un restaurante a través de El Bulli, del que es socio. Aprovechó la ocasión para apuntar que el trabajo diario se basa en una “gran obra de teatro donde intervienen todos y ninguno puede fallar para que el espectáculo salga bien”. Así, indicó que se reúne en cocina todos los días con su equipo de trabajo, en la que se explican los platos que se van a cocinar.
Para Juli Soler todo el personal de su restaurante tiene la misma importancia, por lo que tanto en cocina como en sala visten igual. Para Soler, en esta profesión, como en la mayoría, se aprende por mimetismo, es decir, hay que ir a otros restaurantes y ver lo que no hay que hacer. Además, aseguró que la idea de restaurante ha cambiado en las últimas décadas, se ha pasado del concepto profesional que implicaba ir a un restaurante y no ver al propietario, al actual “más doméstico, donde vas a casa de alguien”.
Este curso contó además con la presencia de otras importantes personalidades del mundo gastronómico como Mario Sandoval, jefe de cocina del restaurante Coque, Paco Roncero, jefe de cocina de La Terraza del Casino, Mariano Castellanos, antiguo presidente de la Asociación Nacional de Maîtres de hotel y Camareros españoles, José Jiménez Blas, director Primer Maître del restaurante Zalacaín, o Víctor García Vicente, director de la Escuela de Gastronomía de Madrid. l RN
