fbpx

RESTAURACIÓN NEWS

InicioTendenciasAlta cocina y sus posibilidades discursivas

Alta cocina y sus posibilidades discursivas

A partir de esta decisión, su primer paso fue trabajar en un par de restaurantes para después recibir formación en el Cordon Bleu de Paris, donde aprendería todo lo relacionado con la cocina francesa y su gastronomía, para lo que también viajó por diferentes regiones. El arte culinario galo le atrapó como queda patente a día de hoy en parte de sus elaboraciones y, en general, en su discurso gastronómico. Tras regresar a Madrid volvería a trabajar en otros restaurantes hasta que, con las técnicas bien aprendidas, y el desarrollo ya de platos propios, a finales de 2005 decidió abrir su propio restaurante, junto a otra ‘aventurera’ como él, su mujer María Vega de Seoane. Y estos cinco años han demostrado el estupendo tándem que forman, pues han hecho de su restaurante una casa en boca de todos en la que comer estupendamente, y donde uno se siente muy a gusto. De puertas para adentro, con una cocina a la vista del cliente desde la barra del Atelier, las claves son un respeto al producto y su sabor, las cocciones lentas, y la calidad de las materias primas. De este modo, el día a día lo ‘impone’ el mercado, y a partir de aquí las elaboraciones parten de una base clásica reconocible, pues Víctor defiende a ultranza el conocimiento de ese recetario tradicional como base para poder variar, interpretar, evolucionar y, al final, innovar, tanto en los fogones como en las presentaciones.

Y ahora, tras un año pasado de reformas, ampliaciones y modificaciones varias, Enrich se ha convertido en más que un restaurante. Por un lado, tras el pasado verano, inauguraron el Atelier d’Enrich, de inspiración francesa; un espacio moderno, por diseño y color, informal, abierto desde la hora del desayuno (con bollería, porras, huevos…) y que alarga hasta bien pasada la medianoche con una carta de cócteles y copas bien preparadas. Pero entre un momento y otro del día, es ya un lugar de gran popularidad, y precios muy ajustaditos (los platos oscilan entre los 3 y los 7 €), en el que disfrutar de la cocina más clásica de Víctor a base de raciones, cazuelitas y elaboraciones menos complejas, “son locuras pirotécnicas”, apunta él mismo. En cuanto a la decoración, ha sido cosa de María y su inagotable creatividad: aire francés, palacios italianos y Madrid antiguo, una combinación de resultado extraordinario, dominada por los espejos, las lámparas, el terciopelo morado, un elegante negro o los butacones estilo Luis XV.

Es del otro lado del hall donde se ubica desde hace pocos meses su joya de la corona, y que hasta ahora ha sido el restaurante. Hablamos de Enrich Gastronómico, donde han pasado de 60 a 30 comensales al tiempo que ha aumentando el personal colocando al frente del equipo a la joven Carmen González, sumiller y ya mano derecha de Víctor, una sintonía que se transmite en la sala, donde existe además una estupenda puesta en escena, con algunos platos terminados in situ, e incluso otros preparados en directo (como el pichón). Un salón más luminoso, estrenos en el menaje, y un variado, internacional y cambiante carro de quesos a los postres, un hábito eminentemente francés.

Los fogones, la pieza fundamental de este ‘Gastronómico’, han crecido en espacio y personas, con una carta, para esta nueva etapa, más corta y fundada en los productos de cada temporada. Enrich ha confeccionado tres menús para mesas completas que se han podido disfrutar este verano en la terraza, cómoda, y ambientadísima a cualquier hora, con una zona lounge para tomar una copa y alargar hasta la noche, si se tercia.

Alternativas de negocio y una escuela en la cabeza
Los domingos ambos restaurantes se entregan al brunch, hasta las cuatro de la tarde. Por 35€ (15€ para los menores de 10 años), el almuerzo puede comenzar con el desayuno para pasar después a un buffet donde hay ensaladas, sushi, fideuá que varían cada domingo, y recetas tan nuestras como los callos o la tortilla de patata, además platos a elegir en carta entre los que se encuentra su steak tartare, los huevos benedictine ibéricos (mollete inglés, huevos poché, jamón ibérico y holandesa), el sandwich Enrich club con pollo tandori, etc. Un almuerzo que termina con una selección de postres.

Al margen del establecimiento, aunque vinculados en su totalidad, Víctor ha inaugurado un catering para atender eventos de todo tipo y dimensiones. Incluso el brunch está siendo otro de los grandes protagonistas de este catering, pues ya han servido más de una docena en grandes empresas.

Otra de las apuestas fuertes de este catering son los “Buffets y Mesas Originales”, entre las que proponen la mesa de los vinos del mundo; la de quesos y panes de cereales, un recorrido por los productos nacionales y foráneos, la mesa con cocina, en la que Enrich prepara tapas en directo para los comensales; y el nitro buffet, donde el público participa de elaboraciones con nitrógeno líquido.

Y por último hablamos de lo que ellos llaman Bodas Gastronómicas, en cuya preparación Bárbara Rubio, Directora de Eventos y profesional del protocolo, asume el papel de Wedding Planner.

Antes de terminar, adelantar que en la cabeza de este inquieto Víctor Enrich ronda la idea de montar una escuela de cocina; de momento, ya ha impartido alguna divertida jornada temática. Como buen deportista, su ritmo y mente son inagotables, por lo que el futuro parece cercano.

Jmara Sánchez

artículos relacionados

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí