¿Qué son exactamente los recursos humanos en un local de restauración?
Tal y como la palabra indica, los recursos humanos son aquellos recursos de personas que tenemos, para llevar a cabo nuestra misión, dar servicio al cliente a la vez que ganamos dinero.
Para que un restaurante funcione nos tenemos que rodear de personas que funcionen. Hacer equipo desde el respeto es la mejor baza para llevar a cabo un proyecto que, aunque una persona sea la propietaria, no deja de ser un proyecto COMÚN.
La mayoría de veces hacemos las entrevistas y nos basamos únicamente en la necesidad operativa, sin tener en cuenta la importancia de detectar el perfil de la persona adecuado a cada puesto de trabajo.
El encaje de todo el equipo ha de ser lo más adecuado y equilibrado posible, teniendo en cuenta cada unas de las características que cada persona nos ofrece además de su formación.
Nuestra prioridad en la contratación será:
• Contratar a buenas personas o profesionales con buena “materia prima”.
• Contratar a los perfiles adecuados para los puestos correctos.
• A menudo, tendrán que formarse, si no lo están, para ser especialistas en el puesto que desempeñan.
• Se ha de integrar al equipo, que se sientan que forman parte de algo y de un proyecto, y que “afectan” tanto si va bien como si va mal.
• Han de sentir que aprenden y crecen contigo.
• También se estudiaran medidas de motivaciones económicas.
El equipo humano ha de estar enfocado al concepto y al objetivo a alcanzar, si no cada uno irá en una dirección distinta y no se unirá la fuerza que hace falta. En el mundo del turismo en general, es básica la correcta elección del personal asociando al perfil con el puesto.
Es importante que cada persona dentro del negocio, tenga claras cuales son sus funciones, para definir las responsabilidades de cada uno y para saber quién es el canal de información de directrices de cada persona que trabaja en el restaurante.
En resumen Quién es esa persona, Qué hace esa persona, Cuánto nos cuesta…
En un local donde la interacción con seres humanos es continua y a todos los niveles (personal, cliente, proveedores…) se ha de ser muy consciente que tratamos con variables muy diferentes unas de las otras… la única forma de llevar a cabo esta mezcla explosiva de pensares, de actuaciones, de formas es basándonos en el respeto, en el trato, en hacer básico que tu gente es tu equipo.
También es interesante que nuestro personal aprenda a ver todo sin mirar, oír todo sin escuchar, estar atento sin ser pesado y anticiparse a lo que pudieran necesitar nuestros clientes. No hay que olvidar que nuestro personal son personas de contacto.
El éxito se asegura con un personal motivado, satisfecho con lo que hace, que se sientan seguros de estar dirigidos por personas que saben hacia donde van. Es muy importante que todo el equipo tenga las mismas directrices e ir hacia la misma dirección del objetivo, eso sí, cada uno en su “parcela” de actuación.
La importancia de un buen líder
Nosotros como gestores o gerentes, somos responsables de crear un buen equipo… somos responsables de lo que hacen y cómo lo hacen, tenemos que ser capaces de motivarlos, de conducirlos, de dirigirlos hacia el objetivo común… en definitiva preocuparnos desde cerca por nuestra gente.
Nos tenemos que convertir en líderes de nuestra gente, para que ellos vean nuestro objetivo como el suyo propio. Tenemos que ser capaces de integrar al equipo en el proyecto común, con ilusión con respeto y hacer que el equipo crea en nosotros y todos en el proyecto.
Nuestros empleados deben saber que siempre estaremos ahí para ayudarles, formarles en lo que les falte, apoyarles y que sean conscientes que les haremos crecer como profesionales. Cada uno tiene una parcela de trabajo especializado, como una cadena de montaje, y todos son igual de importantes.
Dirigir un grupo de personas implica acercarse también a los establecimientos, estar ahí… si nuestro equipo ve que no estamos disponibles, no les podremos acercar a nuestros objetivos. Tampoco significa hacer el trabajo de otros, cada uno debe asumir su parte de actuación y responsabilidad.
El líder es el entrenador del equipo que los prepara para que sean los mejores en el campo, pero que jugarán igual de bien o mejor hasta cuando el entrenador no esté.
Todos estos temas además se enlazan con cuanto nos cuesta cada una de las personas que tenemos a nuestro cargo. La definición de los ratios correctos y cómo se miden y cómo se averiguan, se explica de una manera fácil y clara en el Manual Práctico de Restauración.
En el próximo número enlazaremos esta calidad del equipo humano, a la calidad de la gestión del producto que ofrecemos a nuestros clientes.
JCarol Márquez
(http://manualderestauracionellibro.blogspot.com/)
