El motivo es la saturación en espacios como los centros comerciales y el irracional precio de los alquileres y condiciones municipales de apertura en calles urbanas.
Eat Out prevé invertir entre 1 y 1,2 millones de euros en cada implantación. Los restaurantes tendrán entre 1000 y 2500 m2 en parques comerciales y nucleos perifericos de alta densidad de trafico sobre ruedas. De inmediato se abrirán dos en Catalunya y cada uno empleará a 25 trabajadores. El Grupo ha declarado que en 2010 facturó alrededor de 300 millones de euros en su red de 600 locales.