Sin embargo, los espacios cuya oferta gastronómica en general se encuentra en un plano algo superior, en calidad y en precio, todavía se guardan en la manga unas cuantas referencias de permanencia obligatoria debido a que aún existen clientes que aprecian, valoran y demandan estos detalles. La disminución del consumo de vino al que el comensal se encuentra sometido también, ha potenciado que se preste una mayor atención a la variedad de aguas y a sus diferentes gustos, en ocasiones inapreciables.
Recorremos diferentes restaurantes de nuestra geografía para conocer cuál es su exclusiva selección en materia de H2O.
Restaurante Raíz. Paramo de Guzmán. Seducidos por el oxígeno.
Raíz Restaurante es un nuevo espacio gastronómico dentro del proyecto enoturístico de Páramo de Guzmán. Un restaurante que está ubicado en los bajos del Hotel Raíz, en un edificio de singular diseño anexo a la bodega y a la quesería de Páramo de Guzmán. Su cocina muestra esa fusión entre lo tradicional y lo actual, siendo dirigida por el chef burgalés Javier Jimeno, que ofrece una carta sencilla y bien estructurada de productos de temporada y en la que ofrece los platos regionales con un presentación elegante y original. La oferta culinaria se completa con una extensa carta de aceites y una sugerente oferta de aguas naturales y carbónicas: San Pellegrino, Karoo, Fontvella, Vichy Catalán, King Island Cloud Juice, Bezoya y Ogo, que contiene 35 veces más oxígeno que el agua habitual.
Restaurante Espai Fortuny. Apuesta catalana.
Integrado en un edificio anexo al del hotel, el restaurante de La Boella, Espai Fortuny es uno de los referentes gastronómicos más importantes de la Costa Daurada. El joven chef Manu Ramírez ofrece una cocina de kilómetro 0 que se nutre de los mejores pescados mediterráneos, verduras, hortalizas, especias y plantas aromáticas cultivadas en su propio huerto y de los aceites de oliva virgen Ultra Premium elaborados en la misma finca. Pero además, cuenta con una completísima carta de aguas con y sin gas entre las que se incluyen Still, Les Creus, del manantial Maçanet de Cabrenys en Girona, Solan De Cabras, Evian, la escocesa Gleneagles, la japonesa Finé Japan, Vilajuiga, de Girona, Sparckling, Vichy Catalan, la inglesa TAU, la neocelandesa 420 y la nórdica VOSS.
Restaurantes Sanxenxo y Combarro. Clásicas e imprescindibles.
Ambos son un emblema de la cocina de producto gallego por excelencia en la capital desde 1973, cuando Manuel Domínguez Limeres abrió las puertas de, primero Combarro y después Sanxenxo. Desde entonces, y con la ayuda de su hijo Diego Domínguez, tanto el uno como el otro han sido consagrados como locales de lujo donde poder encontrar los mejores pescados y mariscos gallegos, establecimientos de referencia en la capital respaldados por la calidad y frescura de sus productos y la cuidada elaboración de sus platos. Sus recetas gallegas del mar y de la tierra, tratadas artesanalmente no podrían ser acompañadas de cualquier vino (ellos cuentan con su propio albariño Valdamor), ni de cualquier agua. Por eso, aunque no cuenten con carta física, sí ofrecen a sus clientes una sencilla y variada oferta que nos resulta más cercana que la de otros restaurantes modernos: San Pellegrino, Acqua Parma, Solán de Cabras, Bezoya, Vichy Catalán y Pedras.
M.B. Originales y la más cara.
El restaurante M.B. del complejo Abama ubicado al sur de Tenerife ofrece el mimo y cuidado característicos de la cocina del gran Martín Berasategui. Por eso, todo lo que abarca el espectro gastronómico debe estar igualmente contemplado, y la oferta de aguas es parte de este espectro. En ella encontramos Voss, San Pellegrino, Solán de Cabras y la carísima Bling, pero también encontramos dos originales propuestas: Diuco, embotellada directamente sin entrar en contacto con el hombre según emerge desde el corazón de Los Andes, en la Patagonia; y 10 THOUSAND BC, un agua encerrada en una bóveda de hielo creada en la glaciación sucedida hace más de 10.000 años en la Columbia Británica en Canadá. JMaría Forcada