Por Jorge Cobos.
Últimamente, la profesión de camarero está en boca de todos. Debido a los cierres por la pandemia y a las precarias condiciones ofrecidas por muchos negocios hosteleros de España, la escasez de empleados, ya sean cualificados o sin cualificar, se ha disparado en el sector.
Si alguien puede analizar bien esta situación es Jesús Soriano, autor de la cuenta @soycamarero. Este valenciano de 35 años, camarero de toda la vida, comenzó a reivindicar su profesión y a compartir experiencias en sus redes sociales sin todavía saber que iba a dar voz a una de las profesiones con más empleados en nuestro país.
Soy Camarero cuenta ya con más de medio millón de seguidores entre Facebook, Twitter e Instagram. Basándose en el humor, la ironía y las reivindicaciones, sigue sumando adeptos y generando una interacción espectacular.
Jesús Soriano también ha publicado su primer libro y cada vez se expone más en los medios de comunicación para defender a los camareros, confirmándose como un auténtico influencer. Hemos charlado con él para conocer su historia y reflexiones sobre la profesión. ¡No te pierdas esta entrevista!
¿Cómo ha sido tu trayectoria en la hostelería? ¿Qué recuerdas de tus comienzos?
Llevo 18 años en la hostelería como camarero, en mis comienzos mis recuerdos son bonitos, ya que empecé con apenas 16 años en el bar de mi barrio para echar un cable en las fiestas, y Fernando, mi primer jefe, era como de la familia, me enseñó a tirar mis primeras cañas y mis primeros cafés, siempre con mucho humor, lo pasaba genial.
¿Hay diferencias entre haber sido camarero hace 20 años y serlo en la actualidad? ¿Cómo ha evolucionado la profesión?
Todo y todos cambiamos, tanto los camareros como los clientes. Aunque para muchos este sector es un trabajo puente, siempre ha habido vocación y desde hace unos años se está incrementando la formación.
¿Cómo empezaste en las redes sociales con @soycamarero? ¿Qué te motivaba y en qué consiste tu perfil?
Pues todo empezó un buen día, después de mi jornada laboral me puse a revisar las redes y no veía contenido con el que identificarme, así que pensé en crear el perfil @soycamarero, donde contar mis aventuras detrás de la barra cada día.
Me motivó la cantidad de gente a la que le gustaban mis publicaciones y saber que muchas personas se sentían identificadas con ellas. Mi perfil siempre ha consistido en narrar nuestro día a día con un humor ácido, aunque al crecer mi audiencia se me pidió y me veía en el deber de dar voz a las denuncias de los compañeros, a exponer reseñas falsas y a todo lo que veis a diario en mis redes.
¿Cómo se gestiona ser la voz de los camareros y estar expuesto públicamente? ¿Qué te dicen los followers de tu labor? ¿También hay haters?
Por ahora lo gestiono bien, es verdad que en un principio no me exponía, pero cuando los medios empezaron a interesarse en mi contenido y quisieron darle voz a los camareros, tanto en prensa como en televisión, tuve que hacerlo.
Dentro de lo que cabe no me suelo exponer mucho, aunque soy consciente de que cada vez me reconocen más. Por suerte, la gran mayoría siempre tienen buenas palabras para mi y mi contenido. Sobre los haters, siempre va a haber gente a la que no le guste, pero sinceramente los puedo contar con los dedos de una mano hoy en día, por suerte.
¿De dónde te viene ese humor tan fino? ¿Qué es lo que más triunfa entre tus publicaciones?
El humor ya me venía de serie desde siempre, además en persona tengo el mismo humor que expreso en mis redes. Lo que más triunfa siempre son las anécdotas que más identifican a todos los camareros, cualquier cosa que nos suele pasar a diario. También las reseñas increíbles, algunas parecen de ficción y otras son aplaudidas por la respuesta de los dueños.
La situación de los camareros en España
¿Cómo ha afectado la pandemia a vuestra profesión? ¿Por qué se ha producido esta falta de camareros en España?
Nos afectó muchísimo en muchos sentidos, tanto la cancelación de nuestros puestos de trabajo, como el confinamiento o la escasez de ayudas por no haber sido contratados correctamente.
Esto último es uno de los puntos por el que pienso que faltan camareros, la gente se decepcionó al verse con una mano delante y otra detrás después de años trabajando y se buscaron otros sectores donde se suelen respetar más los derechos y condiciones.
¿Cómo se solucionaría esta crisis? ¿Qué echáis en falta de la Administración pública?
Buenas condiciones, así como conciliación entre vida social y trabajo. Horarios que permitan dicha conciliación y eliminar lo máximo posible los turnos partidos, entre otros tantos puntos.
Creo que las Administraciones deben actualizarse y ponerse las pilas para verificar que se están cumpliendo nuestros derechos como trabajadores.
¿Todavía quedan muchos hosteleros que marcan sus propias reglas? ¿Está haciendo algo mejor la nueva generación?
Si, y eso tristemente nunca vamos a terminar de erradicarlo. Por suerte, creo y espero que las nuevas generaciones corrijan esas conductas y dejen atrás la casposa hostelería.
¿Cuáles son las prácticas que no debe realizar un cliente cuando trata con un camarero?
Nada de golpecitos a la barra con la moneda para hacer ver que tiene prisa, eso nos produce taquicardias (risas). Tampoco hacer efectos sonoros para llamar a los camareros, ni chasquear los dedos ni decirnos que conocen al jefe para así intentar tener una mejor atención, porque solo conseguirán lo contrario. Al bar o restaurante hay que ir con educación, paciencia y dinero.
¿Qué le dirías a un joven que está pensando dedicarse a la hostelería como profesión?
Que se forme y que no acepte dentro de sus posibilidades un trabajo precario. Cuanto menos lo hagamos, antes conseguiremos mejores condiciones para todos.
La pregunta del millón: ¿El cliente siempre tiene la razón?
«El cliente no siempre tiene la razón»
¿Cómo ha sido la experiencia de publicar tu propio libro? ¿Qué has querido transmitir?
Un sueño y además fue una sorpresa. Recuerdo estar limpiando una mesa de la terraza cuando me llamó la editorial Penguin Random House y me propuso publicar un libro con ellos. Es una novela gráfica tipo cómic y en ella transmito nuestro día a día, el esfuerzo del trabajo bien hecho para que la empresa funcionase e incluso hay una pequeña historia de amor entre camarero y clienta.
¿Has pensado en cambiar de profesión? ¿Cuáles son tus próximos planes?
No, siempre me ha gustado ser camarero. Es verdad que al llevar las redes he tenido que pedir una reducción de horas porque si no sería imposible hacer ambas cosas. Próximamente tengo algunas ponencias en eventos de gastronomía, tengo grabado un episodio de un conocido programa de televisión donde hablo de las reseñas y qué se podría hacer para mejorar ese sistema.
Sigo colaborando con infocamareros, que lo maneja un bufete de abogados de Madrid, y en conjunto hemos creado la web donde los compis tienen todos los convenios por comunidades y muchos artículos sobre nuestros derechos. Seguiré participando en algunos programas de la Sexta Xplica debatiendo sobre nuestros derechos y más cosillas que aún no me dejan decir.
¿Cómo visualizas a los camareros del futuro? ¿La profesión remontará o acabarán siendo robots?
Los visualizo o los quiero visualizar en puestos de trabajo donde tengan buenas condiciones, tanto económicas como en calidad de vida en general. Y no, un robot nunca podrá hacer el trabajo de los camareros.
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