Al cierre del presente ejercicio, Didale facturará alrededor de sesenta millones de euros y se convertirá a partir de ahora en la impulsora de la nueva división del holding conocida como Arturo Food & Beverage, para la que ha desembolsado un total de cuatro millones de euros. Integrará a todos los negocios de catering, pero no sólo a cruceros, sino a aviones (compitiendo a medio plazo con compañías como Eurest o Sky Chefs) y a trenes.
Además, Arturo ha ratificado su interés por entrar en la línea de negocio de los cash & carry, es decir, de los almacenes mayoristas para restaurantes y bares. A pesar de fracasar la compra de Punto Cash, finalmente en manos de Carrefour, y de los locales de DinoSol, no cesará en su intento de crear la división Arturo Cash & Carry.
Por último, los planes de esta diversificación de negocio (el sesenta por ciento de las ventas vienen de la restauración colectiva), pasará por negociar la entrada de un socio, “quizás a través de una empresa de capital riesgo”, como ya aseguró a este medio en mayo de 2006, “que quiera comprar una pequeña participación y le guste mi proyecto”.
