A pesar de que la edición de este año se celebraba en un nuevo emplazamiento (el Centro de Convenciones de la vía Gattamelata de Milán), según sus organizadores, las cifras se han mejorado con respecto al año anterior. Así, se registraron un total de 4.500 visitantes al tiempo que el evento era cubierto por 700 representantes de medios de comunicación. ¿La razón? Que aunque Italia goza de una amplia tradición en lo que a salones de alimentación se refiere, éstos se han centrado en la promoción de la gastronomía y el vino del país, mientras que Identità Golose se ha posicionado como el único salón internacional dedicado a profesionales del mundo de la cocina y la pastelería. Según su creador, en esta pasada edición “todo el mundo estaba allí”.
“Identità Golose, explica Paolo Marchi, fundador y uno de los organizadores del evento, es el único congreso profesional que existe en Italia para chefs y pasteleros. Tenemos una amplia trayectoria en cuanto a eventos de vino, comida y postres, pero en los que estos profesionales no eran los protagonistas, sino que simplemente estaban presentes complementando el evento. Creo que el éxito es grande porque Identità es la única oportunidad en Italia donde los chefs extranjeros y los nacionales interactúan al mismo nivel, todos en primera línea”.
Chefs españoles
A la convocatoria de este año han asistido once chefs de la talla de Ferrán Adrià, Juan Mari y Elena Arzak, Oriol Balaguer, Quique Dacosta, los hermanos Roca… una delegación muy importante ya que, como explica Marchi, es la segunda más representativa después de la autóctona.
“La importancia de España en el congreso es muy importante porque después de Italia, España es el país más representativo en Identità Golose a pesar de que la francesa sea una delegación más nutrida. Cada año se invita a un país a dar a conocer su cocina en este congreso: por ejemplo los nórdicos, Inglaterra, Francia… Alemania el año que viene… y no es fácil salvo en el caso de España en donde encuentro gran cantidad de buenos chefs. Primero pienso en el programa de cada año y después elijo los chefs que mejor se adaptan a ese programa. Y en el caso de España, con Adrià, los hermanos Roca, Andoni (Aduriz), Dacosta o Arzak, es fácil. En Italia sabemos que actualmente España está en lo más alto en cuanto a cocina; es imposible ignorar eso. Como en la escuela, España obtendría un 10 en cocina; Francia también obtendría un 10 en organización y marketing de la misma, pero no en cuanto a modernidad”.
Así pues, la delegación española junto al resto de participantes que han tomado parte en Identità Golose este año, han permitido a los asistentes extraer algunas conclusiones de lo que tiene que ser la cocina en el presente y el futuro más inmediato. La conclusión principal, tal y como indica Marchi, de la edición de este año recién finalizada, es simple: en un periodo cercano al “desastre económico”, dice Marchi, lo mejor que puede hacerse es trabajar más duramente y mejor que nunca, sin perder el tiempo en “lamentarse sobre ningún hombro”. El congreso ha dejado en el ambiente una percepción positiva, la idea de que también la cocina está ante un periodo en el que los lamentos valen de poco; tan sólo servirá el trabajo duro. l A.I.G.
