De este modo la compañía italiana resolverá no sólo la demanda de customización de los menús, sino también la atención a clientes con requisitos singulares, tales como los que posean alergias o comulguen con ritos religiosos (kosher).
Inicialmente los menús habrá que retirarlos de la cafetería por el viajero y se servirán fríos, ya que la gama caliente precisaría de inversiones nuevas así como de un training especial para el personal.