Vigo
Algo se está moviendo últimamente en el sector de las conserveras de pescado. Para empezar, el BBVA acaba de renunciar a su 41% en el accionariado de Garavilla en favor de la familia que da nombre a la empresa y que afronta ahora una nueva etapa como única propietaria poniendo fin a una alianza que se remonta a 1973. La primera reestructuración de personal no se ha hecho esperar. Así, Juan Corrales, hasta ahora director comercial y de marketing de la marca Isabel, ha sustituido a Pedro Casamitjana como consejero delegado de la compañía.
Conservas Garavilla, que facturó unos 160 millones en 2005, cuenta con dos factorías en España, una en la localidad pontevedresa de O Grove y otra en Bermeo (Vizcaya); y otras tantas en el extranjero (Marruecos y Ecuador).
Mientras, todavía está fresca la tinta de la firma del grupo inversor Louredo, propietario de Conservas Peña, por la que ha adquirido la viguesa Bernardo Alfageme. La operación, que ha ascendido a 24,2 millones de euros, se cerró un día después de que el Ayuntamiento de Vigo recalificara unos terrenos pertenecientes a la compañía, aunque los responsables de la compra ya han declarado que detrás de la adquisición no se esconde ningún interés inmobiliario.
Bernardo Alfageme, con más de 130 años de historia, fabrica marcas como Miau, cuenta con cuatrocientos empleados y una facturación asciende a 85 millones de euros. Alfageme había recibido en los últimos años ofertas por parte del BBVA, hasta ahora vinculado a Garavilla, así como de Jealsa Rianxeira y una propuesta de fusión por parte de Escurís. l
