La formación de los niños consiste en tomar un desayuno equilibrado y saludable compuesto por una barrita de pan con aceite, leche con o sin cacao y una pieza de fruta a elección, que traen de su casa. Después se explican sus beneficios y las consecuencias negativas de no llevarlo a cabo, reforzado con actividades como sopas de letras o dibujos.
Al finalizar, se regala a los niños un calendario saludable del mes correspondiente, en el que cada día deben completar un dibujo, objetivo o frase. Los pequeños adquieren la noción de que deben desayunar correcta y equilibradamente todos los días antes de salir de casa.
La formación de los padres consiste en una breve presentación para fomentar el desayuno en sus hijos y lo que conlleva no realizarlo de forma correcta, tanto a nivel escolar como sobre los posibles futuros problemas de salud que puede desencadenar no hacerlo. También se les enseña las actividades que han hecho los niños.