Aunque en principio puedan parecer temas ajenos, creo que los dos guardan relación. Hace cuatro años, recabar información sobre los ingresos de muchas empresas de restauración parecía prácticamente un reto imposible. Una misión más propia de James Bond que de unos simples y llanos periodistas de una revista profesional del sector. Pasado el tiempo, uno recuerda ahora con una sonrisa situaciones inverosímiles como aquel que respondió “no puedo darle mi cifra de negocio porque a Hacienda le he dicho otra”., o la de “no se lo puedo decir porque si no la competencia se entera”.
Ppoco a poco, hemos conseguido que la práctica totalidad de los empresarios del sector vean con normalidad la aparición en un listado que refleja la realidad de unas de las actividades más pujantes de nuestra economía.
Y estoy firmemente convencido que este aumento de la transparencia empresarial redunda en beneficio de la propia actividad. El oscurantismo repele la entrada de nuevos operadores, mientras que la publicidad de los datos promueve la incorporación de nuevos agentes. Lo mismo ocurre con el público, que relaciona la falta de información en un sector con una mayor probabilidad de engaño.
Por eso, es muy importante la colaboración que recibimos de parte de las empresas. Es un síntoma de transparencia y de buena salud. Animo a las pocos grupos que aún no aparecen en el ránking de RESTAURACIÓN NEWS a que lo hagan. Será bueno para ellos y para el conjunto del sector.
