Por Lucía JORDÁN
Sus hijos forman parte de la cuarta generación de directivos al frente del Grupo…
José lleva la división hotelera, Juan se encarga de la restauración, Guillermo de los servicios y expansión, María trabaja con José en los hoteles pequeños y luego está la pequeña que no trabaja en Husa, y es profesora. Cada empresa familiar es un mundo. Yo estoy contento porque hayan escogido dedicarse al negocio y segundo porque tanto los chicos como las chicas están muy involucrados y en definitiva la empresa es suya. Está en sus manos que la empresa siga creciendo.
¿Las decisiones las toman colegiadas, o usted las toma y ellos ejecutan?
Tenemos un consejo familiar y un consejo de administración donde hay gente externa. Las grandes decisiones se toman en el consejo familiar que son a su vez trasladadas al consejo de administración y éste es el que si no está de acuerdo intenta convencer a la familia para rectificar.
Supongamos que algún miembro de la familia quisiera salir del Grupo. ¿Qué pasaría con sus acciones?
Si alguno de los cinco se quiere salir, puede hacerlo vendiendo sus acciones al resto de sus hermanos.
Nuestro objetivo es crecer sobre todo en colectividades
En el recorrido del Grupo ha habido momentos en los que la restauración ha tenido un papel relevante y en otros en los que la expansión hotelera la que ha “ocultado” los negocios en aquel sector. Por ejemplo en los 90, la actividad en los JJOO o en restauración colectiva con Administración de Servicios Hoteleros fue un referente para el sector hasta su alianza con Aramark. Después y a través de Cadena Menta y Prats Fatjó mantuvo una discreta actividad superada por los negocios hoteleros.
El grupo se funda como una cadena hotelera, es el setenta por ciento de nuestro negocio. En un momento dado se funda la división de restauración, cuando la división alcanza una cierta importancia en cuanto a producción y beneficios se vende a Aramark y se firma un pacto con ellos en el que durante cinco años nosotros no podemos volver a entrar en el campo de la restauración. Pasados estos cinco años volvemos a iniciar nuestra andadura en la división de restauración coincidiendo con que un hijo mío se hace cargo de la dirección general de la misma.
Ahora sin dejar de crecer en hoteles, la división de Restauración explota el Café Kilimanjaro para entrar en el segmento de Coffee Shop, adquieren Eurocatering Services para trabajar en los colegios, Prats Fatjó consigue nuevas concesiones y hasta Cadena Menta posee marcas propias como Fresh Store, Food & Ready, O´Caffe o el restaurante de carta oriental Tono Kitchen. ¿Qué objetivos se han fijado y cómo lo podemos medir?
Nuestro objetivo ahora es crecer sobretodo en colectividades, hospitales, colegios, empresas, aeropuertos y estaciones de ferrocarril entre otros. Nos centramos poco en la restauración pura, no creo en la cadena de restaurantes y sí en el restaurante familiar, gestionado por el dueño y también creo en las cadenas de cafeterías, con la marca Kilimanjaro y en catering con Prats Fatjó, llamada así en Barcelona, en Valencia y Madrid se llama P.F. Tenemos una presencia muy fuerte e Barcelona y Valencia y en Madrid hemos empezando quedándonos con todo lo que es el catering del Palacio de Congresos de la castellana, y esperando abrirnos camino con P.F. en Madrid.
¿Llegan a servir 100.000 comidas diarias?
Sí, si sumamos las comidas que da el grupo, sí. Entre hoteles, restaurantes y colectividades se sirven más de 100.000 comidas.
¿La restauración factura un 30% de la cifra de negocios del grupo?
Cierto. Si facturamos este año unos 300 millones, el 30% que son más de 90 es de restauración y el 70% restante es de los hoteles. Este año hemos tenido un crecimiento de facturación muy importante porque nos quedamos con toda la restauración de la Expo de Zaragoza.
Para caminar hacia ese objetivo, disponen de cocinas centrales de primer orden que suman 4000m2 de superficie y reconocidos profesionales como Eric Sinning para que la calidad y el servicio de comidas sea tan homogénea en un banquete como en un colegio. ¿Apuesta Husa por las nuevas tecnologías culinarias que garanticen calidad y seguridad alimentaria para todos sus negocios, o en los hoteles hay otra política más selectiva, tal como supone contar con Chefs mediáticos como Román Fornell y su Caelis en el Hotel Palace?
Prats Fatjó, o P.F. tiene tres grandes cocinas, una en Barcelona, otra en Valencia y la tercera en Madrid desde donde se sirve el catering. De acuerdo con el precio y las exigencias del cliente, procuramos que una tortilla francesa sea muy buena, como lo pueda ser una langosta. Siempre apostamos por la calidad, dentro del precio y del nivel de cada establecimiento. La experiencia del Caelis ya la viven otras cadenas hoteleras, como Hesperia o Meliá en donde un gran jefe de cocina como en el caso de Román, se hace cargo de un restaurante en un hotel que tiene una estrella michelín. A partir de ahí nosotros intentamos que estos hoteles de lujo a la vez hagan catering dentro de la marca Prats Fatjó pero de un nivel muy superior. Román se cuida de que sea uno por día y para un número limitado de personas. Intentamos que en España la gente vuelva a la tradición que existe sobretodo en Inglaterra de que en los hoteles se come muy bien.
¿No cree que Salvador Sainz, antiguo Chef del Hotel Princesa Sofía fue uno de los que “ayudó” a que poco a poco cambiemos esa idea?
Sí, fue un gran cocinero, ahora ya retirado.
¿Preparan el asalto a algún magno evento como fue la Expo de Zaragoza?
Shangai. Estamos en contacto con el comisario de la Expo para ver si podemos coger el restaurante de pabellón de España en Shangai. Nos encargamos de la restauración de la Expo de Sevilla, de Hanover y de Zaragoza y del pabellón de España de la Expo de Lisboa, por lo tanto me gustaría mucho poder estar en Shangai.
¿Qué impresión posee sobre el paso de la división de restauración por ese evento y en el que han tenido la mayor parte de la responsabilidad de servir comidas a millones de visitantes?
A mí los grandes eventos me encantan porque llegas, trabajas mucho y te vas. Y ganas el dinero que tengas que ganar. Es un tipo de negocio que a nosotros nos va bien, llegamos con nuestra experiencia, o nuestra falta de experiencia a un sitio, lo explotamos durante tres o seis meses y después recoger, cerrar y marcharse.
¿Notan la crisis?
En las colectividades menos, en las cárceles donde nosotros damos de comer hay los mismos presos con crisis o sin crisis. Quizá más con crisis que sin crisis, cuando desgraciadamente hay más delincuencia. Hay los mismos niños en los colegios y las cafeterías como tienen un precio más económico tampoco han notado mucho la crisis. La restauración la ha notado un poco y los hoteles de cuatro y cinco estrellas bastante, en cambio los de tres, dos y una muy poco. Calculo que en el 2008 facturaremos un 6% menos que en 2007. Pero comparándonos con otras empresas todavía te puedes sentir contento.
Posee una cartera de interesantes proyectos más allá de su creciente y ordinaria actividad hotelera. ¿Qué nos puede decir de su entrada en Oriente Medio con Coral International?
Son acuerdos y convenios estratégicos. Nosotros tenemos una dotación casi al 99% en España, tanto en hoteles como en restauración. Y fuera tenemos presencia en Bruselas y en el Cairo pero no tenemos mucha presencia fuera de España. Entonces estos acuerdos estratégicos en Oriente Medio con esta gran Cadena hotelera nos sirve para dos cosas, primero para que nos pasen algún proyecto que a lo mejor a ellos no les interesa y segundo para el tema comercial. Ellos son nuestros vendedores comerciales en toda la zona y nosotros los suyos en Europa.
¿Y de la familia finesa Niemi en Sunbor International con los que abrirá el hotel Barco en el Forum de Barcelona?
Es un proyecto novedoso como pocos y una operación que a mí personalmente me hace mucha ilusión. Es un barco de lujo que está anclado de forma fija en el puerto de Barcelona y que será hotel. Como no se mueve no te mareas, con una decoración marinera muy bonita y el personal vestido con los uniformes que se llevan en los barcos, pero si quieres bajarte tienes la ciudad a tus pies. Tendrá salas de fiestas y de banquetes para quinientas personas pero con la ventaja de que la vista que tiene es el mar.
Una nueva marca de hoteles
¿Cómo se portan los nuevos hoteles Hotel & Go dentro de un grupo hotelero que posee el Real Santander, el Palace o el Juan Carlos I dentro de The Leading Hotels Of The World?
Con directores de zona diferentes, el director que cuida de la zona de los hoteles de lujo es un gran profesional y está especializado en esa línea y el que se cuida de los Hotel & Go que son hoteles de low-cost está especializado en ese tipo de hoteles. Los hoteles de cinco estrellas que son del grupo mantienen su nombre, El Real por ejemplo, el resto son Husa. Los que son de cuatro y tres estrellas son Husa, y los que son de low-cost, Hotel & Go. Ahora nos estamos planteando en si de los hoteles de lujo, ya que vamos creciendo en esta marca, en vez de mantener el nombre del hotel abrimos una marca diferente a Husa. Así el grupo tendría una marca para los hoteles low cost, una marca para los hoteles de categoría superior, Husa, y una para los hoteles de lujo. Ahora haría falta definir una marca para esos seis hoteles de lujo que tenemos, e incluso podríamos incluir en esta marca hoteles boutique, esos hoteles pequeñitos que son Relais & Châteaux o Small Leading que tienen un nivel de servicio y de características muy especiales como alta montaña o el esquí.
¿Han decidido ya el nombre?
Si, esa es la exclusiva. (Risas)
Estamos planteándonos varios nombres, admito que el nombre que más me gusta es el de Gaspart. Mi familia siempre se ha dedicado a los hoteles. Mi abuelo fue el fundador, mi padre fue muy conocido por su labor en España y si en su día el Sr. Ritz puso una cadena Ritz, después el Sr. Hilton puso una cadena Hilton, Antonio Catalán creó AC Hoteles, no veo el por qué no podemos a nivel de España usar esta marca que es una marca muy hotelera. Gaspart Hoteles serían hoteles de lujo, super lujo y hoteles muy especiales.
De entre los lectores de Restauración News hay numerosos KAM (key account managers) de empresas proveedoras de restaurantes. ¿Nos puede describir cómo se compra en la división hotelera y en la de restauración?
Hay una central de compras tanto para hoteles como para restauración, se compra de forma conjunta pero el proveedor distribuye directamente a cada uno de los hoteles. No tenemos una central de distribución.
¿Le reportan informes satisfactorios sobre la cooperación con proveedores o hay algunas carencias que desearía manifestar?
Estoy muy contento con los proveedores. Les damos libertad a todos los directores de los establecimientos para que puedan suministrarse de algunos productos locales, pero los grandes productos están centralizados. Son proveedores de muchos años, de mucha tradición y muy queridos por nosotros. Casi todos ellos empresas familiares, me refiero a proveedores de gastronomía, tanto en comida como en bebida, con los que mantenemos una exquisita relación.
De entre los cargos representativos que posee destaca la Presidencia de Fomento del Turismo de Barcelona. Ud. que vivió y trabajó en el Hotel Oriente, creo que el más antiguo de Barcelona, como ve y qué opine del sustancial cambio que está teniendo la Ciudad Condal en materia de afluencia de todo tipo de visitantes que van desde los hombres de negocios a los turistas de weekend transportados por las líneas aéreas de low-cost pasando por los pasajeros de los grandes cruceros de lujo.
El Hotel Oriente es el más antiguo de España, de 1480. Antiguamente más que un hotel era una fonda. Trabajar allí es una tradición familiar, mi abuelo empezó en el Hotel Oriente, mi padre también, después me tocó a mí y mis hijos también han empezado en ese hotel. A los Gaspart cuando empiezan a trabajar se les manda al Oriente, sea de botones, de recepcionista o de director si está capacitado. Mi abuelo concretamente empezó de botones.
Hace quince años el ayuntamiento se dio cuenta de que la promoción turística de la ciudad no se podía hacer 100% desde el propio ayuntamiento, sino que tenía que hacerse desde un modelo que la Cámara de Comercio de Barcelona le ofreció a ir al 50% en un consorcio de la promoción turística, de la que yo soy presidente del comité ejecutivo desde hace quince años. En estos últimos años yo creo que Barcelona, gracias a los JJOO y sobretodo gracias al consorcio se ha convertido en una ciudad donde lo vacacional es tan importante como el negocio. Antes era una ciudad estrictamente de negocios y ahora los casi siete millones de turistas que nos visitan están repartidos entre vacacional y congresos, negocios y ferias, y por esto nos debemos sentir felices ya que al estar repartido al 50% se nota menos la crisis. Yo espero que este modelo se pueda copiar en otras ciudades españolas.
Del tema low-cost creo que no hay que despreciar a nadie, a veces me critican que hacemos mucha promoción para el turista de mochila pero yo creo que una ciudad de Barcelona con 300 hoteles tiene que estar abierta a todo tipo de clientes. Nosotros defendemos la clientela de lujo y le ofrecemos todo lo que necesite para que pueda alojarse a gusto en la ciudad pero no debemos menospreciar los vuelos low-cost y la gente que quiera visitar Barcelona el fin de semana y con presupuestos más limitados.
¿Cómo ve la Barcelona de la segunda década del siglo XXI?
Es una ciudad que está a punto de inaugurar un aeropuerto, que va a estar al nivel de Londres, Madrid o París. El 80% de los turistas llegan en avión. Tiene un puerto nuevo que es sin duda el mejor puerto del mediterráneo y, tiene la feria de muestras con más metros cuadrados de Europa y situada en la cuarta posición del mundo en ciudad de congresos y ferias. Lo que tenemos que hacer es seguir luchando para que esto continúe así, procurar que por el camino no se nos suba el éxito a la cabeza. Es imprescindible seguir vigilando el tema de la seguridad y la limpieza. Debe ser una ciudad que ofrezca al turista todo lo que el turista quiere. Ocio, gastronomía, buenos restaurantes de todo tipo, baratos, caros, tradicionales, internacionales, buenos hoteles… En definitiva que el cliente no pueda decir que en Barcelona falta algo. Por eso es por lo que tenemos que luchar para que continúe siendo así. Y a vivir que son dos días.l
