Elegancia y presencia, éstos son los dos adjetivos que mejor describen el pub Carling, que uno se encuentra al acceder a la zona restringida de la nueva terminal de El Altet. Su estética anglosajona rememora la autenticidad de las tabernas inglesas y pareciera como si uno caminara por una calle de cualquier ciudad de Reino Unido. Y es que, en cierta manera, es lo que pretendía Áreas: que el público extranjero, en especial el procedente de Reino Unido, que conforma el 50% del tráfico de pasajeros que transitan El Altet, se sintiera como en casa tanto al llegar como al esperar para regresar a su país de origen.
Carling Pub ofrece la cerveza de referencia en todo el mundo que en el ámbito anglosajón, se ha consolidado a través de los años como la número uno en ventas. Dos son las claves de su éxito: el cuidado proceso de selección de las materias primas, que dota al producto de los más altos estándares de calidad y el uso de una cebada especial, con un sabor dulce aunque con un potente carácter malteado. El resultado es una pinta suave y refrescante, ideal para acompañar una retransmisión deportiva y amenizar así la espera del vuelo de cualquier viajero, sea cual sea su origen o destino.
Como no podía ser de otra manera, además de su amplia selección de cervezas y las retransmisiones deportivas en grandes pantallas de última generación, Carling Pub cuenta con otros elementos que ahondan todavía más en ese espíritu anglosajón: el mobiliario de madera con cómodos sillones de piel de estética inglesa clásica, una iluminación tenue que aporta calidez al local, y en lo que a gastronomía se refiere, pone a disposición de sus clientes el típico Full English Breakfast con huevos, bacon, y tostadas con baked beans (judías pintas al horno), burgers y sándwiches con guarnición y, el mundialmente conocido, ‘Tea Time’ en el que se sirve té con pastas.