Primero fue el local de Padilla, 54, luego el de Víctor Andrés Belaunde, 6, y ahora, cumplido el natural relevo generacional, son los hijos de Jaime Rivero, fundador de Casa Crola junto con Carola Navarro, quienes han asumido la gestión y dirección de ambos negocios.
En ambos locales preparan también el cocido madrileño para llevar envasado y, con la acreditación federada correspondiente, se puede jugar al mus tras la comida.