Al frente de este vehículo, mediante el que se pretende alcanzar un número de aperturas de entre 20 y 25 anuales, se sitúa Ignacio Bonilla, director de franquicias del grupo, que explicó a Restauración News cuáles van a ser las grandes líneas del plan de franquicia de Vips, que gira en torno a las enseñas de VIPSmart, Ginos y Vips Cafetería. Una apuesta y una decisión que no han sido marcadas por la coyuntura, según explica el directivo, sino que se han planteado como una estrategia. Así, como explica Bonilla “En 2007 se tomó la decisión de franquiciar en la compañía. Firmas similares a la nuestra en el mundo, tenían un portfolio significativo de franquicias y nosotros no. Empezamos con Ginos y actualmente hay diez Ginos abiertos en regimen de franquicia. Y también un Vips en el segmento de travel channell en el aeropuerto de Málaga. Pero durante 2012 decidimos voluntariamente parar el proceso de franquicia porque queríamos paquetizar otros conceptos. Además algunos de ellos habían pasado por un proceso de transformación ese año y tenían que adaptarse. Y es en 2013 cuando se presentan las marcas a franquiciar”.
La más joven, VIPSmart
Con apenas dos años de vida y dos locales en funcionamiento, el proyecto más joven de los tres que se franquician, es VIPSmart. El primer local, abrió sus puertas en el centro comercial Plaza Norte 2 (en San Sebastián de los Reyes, Madrid) y, tal y como afirma Bonilla “su evolución ha sido muy positiva a pesar de la crisis económica. El 31 de enero abrimos en Kinépolis (Pozuelo de Alarcón, Madrid) y la realidad es que esta marca aporta ventajas competitivas y diferenciales a la hora de ‘atacar’ el segmento del fast casual, incorporando los mejores productos de Vips, a unos precios muy competitivos y elaborados al momento. Es una fórmula que, además, es compatible con el Vips tradicional, porque tenemos en las cercanías dos Vips cafetería y están conviviendo bien”. A esto se le añade que esta fórmula de negocio será la que implique una menor inversión, puesto que ésta está cifrada en unos 180.000 euros, amén de que la “gestión de de personas y complejidad es distinta de otro tipo de restaurantes y en el tiempo que llevamos ha tenido muy buena acogida. Los emprendedores son gente interesada en el proyecto. Tenemos un potencial de desarrollo y vamos a apostar por ello porque la demanda que estamos teniendo está siendo muy alta”, dice Bonilla.
Por otra parte, otra de las bazas con las que juega el grupo es Ginos. Marca con la que ya se había comenzado a franquiciar pero que se hallaba inmersa en un proceso de transformación que abarcaba tanto los aspectos relativos al producto, como la ambientación o el servicio. Para Ginos, Grupo Vips ha reducido la cuantía de la inversión necesaria que ha pasado de los 400.000 euros a 280.000, lo que también cambia un poco el perfil del potencial franquiciado de la marca: “franquiciados que son emprendedores, que tienen un capital disponible y posibilidades de financiarse”.
Y, por último, el concepto de Vips Cafetería (sin tienda), para el que “Hay muchísimas ciudades españolas que lo estaban demandando: que conocen Vips y les encantaría tener un Vips en su ciudad. Hay una gran demanda. El equipo de Vips ha trabajado muy duro para realizar un modelo de franquicias que fuera rentable. No fuera tan intenso a nivel de gestión de personas, tuviera una inversión menor… el tamaño de los locales también se adaptase a las capitales de provincia”, explica Ignacio Bonilla. Pero al final, se ha dado con ello.
“En cuanto a exigencias de ubicación, continúa Bonilla, no sólo buscamos ciudades a partir de una cifra de habitantes, sino que tenga una población con el target de consumo de nuestros conceptos. El potencial de desarrollo es bastante grande porque hay muchas capitales de provincia y ciudades en España en las que pensamos que puede caber perfectamente este modelo, basado en locales de a partir de 300 metros cuadrados y una inversión de 380.000/390.000 euros”.
El franquiciado
De momento, la expansión del sistema de franquicia se hará a nivel nacional, a pesar de que implantación más allá de las fronteras españolas no se descarta e incluso se están recibiendo alguna que otra solicitud. El franquiciado será una pieza clave para la compañía. Una figura, la del franquiciado, en la que caben muchos tipos de modelo. “No hay modelo único. Caben en nuestro portfolio de franquiciado todos los perfiles: tanto con una implicación más personal, como el caso de un inversor que nos dé garantías o de desarrollo en una zona determinada o tenga un conocimiento del sistema de franquicias y nos dé la tranquilidad de que nuestras marcas están en las manos adecuadas”, expone el director de franquicias de Grupo Vips. Pero, sobre todo, añade “vamos buscando ser tremendamente competitivos en nuestra oferta. Y el franquiciado que se una a nosotros, se une a un grupo que ya tiene una capacidad de compra muy importante. Esa es una ventaja competitiva. Además hemos llegado a acuerdos con entidades bancarias de primer orden: BBVA, Sabadell, Banco Popular… para que a nuestros franquiciados les ofrezcan condiciones favorables”.
Aparte, el potencial franquiciado de las enseñas de Vips puede beneficiarse de un know how consolidado, dado tanto por el número de locales del grupo, como por sus relaciones con los principales actores en cuanto a centros comerciales, o por el hecho de ser ellos mismos franquiciados de una marca como Fridays, a lo largo de más de veinte años. “Tenemos un bagaje muy importante en la casa, llevamos veinte años como franquiciados de Fridays, la mayor cadena de casual dining que hay, al menos a nivel de implantación en el mundo: está presente en 65 países, con unos 1.000 locales, y con ellos hemos adquirido un gran know how. Ellos siempre dicen, ‘ten una marca global, pero piensa en local’, y esa es una de las grandes ventajas, creo. Y luego somos socios o franquiciados del mayor retailer que hay en el mundo, que es Starbucks, y todas sus best practises las estamos aplicando en nuestro propio proceso de franquicia.
Así, desde la marca se seguirán con los franquiciados “los mismos protocolos que seguimos para nuestras propias unidades tanto a nivel de control como de gestión, como operacionales, o de atención al cliente… habrá absolutamente la misma gestión, que exigimos a nuestros propios locales. Queremos que los franquiciados nos vean, no como un auditor, sino como un colaborador. Lo que vamos buscando es ayudarles en su gestión y a mejorarla y que la satisfacción de los clientes sea la misma. Así es como entendemos que tiene que ser la relación”, afirma Bonilla.
Cuestión de producto
En cuestión de producto, desde el grupo hay definidas varias categorías de productos que los franquiciados habrán de tener en cuenta a la hora de comprar. “Tres tipos de productos, dice Bonilla: los obligatorios, que son donde nosotros hemos hecho un desarrollo y garantizamos que representan nuestra marca, como las hamburguesas de Vips o las masas de pizza de Ginos, por ejemplo. Luego algunos que llamamos genéricos, a los que sólo les exigimos unas condiciones específicas, pero no obligamos a que sea uno determinado”. Aunque, prosigue Ignacio Bonilla “La realidad es que el franquiciado se une a un grupo con una capacidad de compra muy elevada.
“Nuestra capacidad de compra, continúa, es mucho más alta que la que pueda tener un empresario individual, con lo cual, lo lógico es que ellos compren con nosotros. Además, el franquiciado va buscando una gestión simplificada y eficiente, así que cuanto más concentradas tenga las compras, mucho mejor para él. Al unirse a nosotros se une a nuestro sistema de pedidos: el ordenador le hace los pedidos, le emite las facturas, centraliza con dos entregas a la semana de congelado o tres entregas a la semana de refrigerado… es mucho más útil”. JAna I. García
