Con un ticket medio por comensal de 4,84 euros, un 1,2% menos que en 2011, el sector de la restauración continúa su descenso en ventas desde 2009, año en el que las familias gastaban un total de 37.588 millones de euros. Los hogares consumieron 10.160 millones de euros en establecimientos de autoservicio, servicio rápido o en barra; 16.290 millones de euros en restaurantes con servicio de mesa y 6.592 millones de euros en máquinas, hoteles, transporte, ocio nocturno y conveniencia.
En 2012, las mujeres y las personas mayores de 65 son los grupos que más han reducido su consumo extradoméstico. Por su parte, el gasto aumenta en la zona centro, y norte centro del país, mientras que disminuye en la zona de Levante. Además, el informe afirma que se consume fuera del hogar más jamón, embutidos y quesos y menos cereales, pollo, porcino, pasta y helados. Asimismo, disminuye el consumo de agua mineral, infusiones, café, té y bebidas sin gas y aumenta el de agua del grifo y vino.
En vista del continuo declive, el texto enumera una serie de recomendaciones para el sector de la restauración: adaptación de la oferta –simplificación de la oferta productos dietéticos; inversión en infraestructuras y locales; nuevas operaciones –TIC´s, productos de 4ª y 5ª gama, control de stocks o formación del personal-; mejoras de explotación –asociacionismo y franquicias o avanzar hacia procesos más eficaces en aprovisionamiento, cocina y existencias-.