En abril se inauguraba Villa Verbena, un proyecto surgido de la unión entre Alfonso López e Ignacio García, los impulsores del hostel The Hat, y el grupo TriCiclo. La sociedad, una de las tres ganadoras de las concesiones otorgadas recientemente por el Ayuntamiento de Madrid para gestionar los populares quioscos que rodean el lago de la Casa de Campo, ha estrenado recientemente El Taller.
Dan un paso más con la inauguración de este local vecino con mesas altas, bajas y terraza, que suma 600 m2 y 400 asientos. Planteado como “la casa del deporte que esta zona necesitaba”, recibe el nombre de El Taller y ofrecerá infinidad de experiencias que giran en torno a tres pilares: gastronomía, deporte y cerveza.
El deporte es el nexo de unión
El Taller es un punto de encuentro entre deportistas cuando la intensa actividad cesa y llega el momento de relajarse y disfrutar. “No es el lugar donde prepararse mental o físicamente antes de entrenar, es el lugar donde darte el merecido capricho que viene después del esfuerzo y en pleno éxtasis”, explican sus artífices.
Es en sí mismo un club para corredores, triatletas y ciclistas de todos los niveles, incluso dispone de taller de puesta a punto para todo tipo de bicis y ofrece diversas actividades programadas todos los días de la semana, aunque en los meses de calor solo tendrán lugar en horario de tarde.
Estarán coordinadas por grandes expertos y se complementarán con charlas sobre nutrición, multipantallas para eventos deportivos, actividades de fin de semana diseñadas específicamente para niños o campus de verano.
La cerveza, protagonista principal en El Taller
La oferta gastronómica de El Taller, diseñada por Javier Mayor, Javier Goya y David Alfonso, sigue la estela de sus otras enseñas a través de un producto de primera categoría que tratan con sencillez. Se basa en el humo, el carbón y el fuego, en sus palabras, “tres elementos que hacen la comida única e inconfundible”.
Su oferta, que se completará con maridajes especiales, cursos de cocina y festivales de street food, se adapta a todo tipo de momentos, días de la semana, horarios y ocasiones.
Esta versatilidad se refleja en un breve apartado de ‘picaditas cerveceras’ para acompañar la bebida protagonista del espacio. Bocados idóneos para las más de veinte variedades de cervezas nacionales e internacionales que sirve el beer sumiller del espacio.