Según el último panel de alimentación elaborado por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA), los derivados lácteos significaron, durante 2005, el 4,4% del gasto total de la hostelería en alimentación. Esto es, de los 20.160 millones de euros que el MAPA estima que los establecimientos hosteleros invirtieron en alimentación el año pasado, más de 895 fueron a parar a la compra de lácteos: batidos, natas, yogures y, por supuesto, queso.
Pero, si la tendencia del consumidor español está encaminada, cada vez más, a decantarse por productos lácteos que le aporten un valor añadido: vitaminas, calcio, omega 3… en hostelería el comportamiento es diferente. De hecho, tal y como manifiesta Rafael Guerrero, desde Covap, en hostelería “el aspecto precio adquiere una importancia muy relevante. Las empresas buscan la materia prima más barata y, en consecuencia, se decanta por productos tradicionales. A no ser que, por cuestión de imagen, prefieran una marca en concreto, aunque sea más cara”. No obstante, también es distinta la forma en que se comporta esta familia de productos en el sector hostelero, ya que, en 2005, el gasto en lácteos por parte de la hostelería e instituciones creció un 7,1%, casi tres puntos porcentuales más de lo que lo hacía en los hogares.
Los más demandados
Natas, leche concentrada, yogures, postres y queso son los lácteos más utilizados dentro de la restauración comercial, aunque no tiene por qué ser en ese orden. Bares y cafeterías tienen a los batidos entre los productos que con más asiduidad aparecen en sus pedidos, mientras que, si se habla de restaurantes, de gama alta o media, los más demandados son las natas, e indudablemente el queso. Después, se presentarán unas u otras variaciones, según la empresa de la que se hable.
“Nuestros productos más demandados son la leche más zumo de frutas Funciona, nata líquida y en spray, mantequilla, batidos, yogures, flanes y arroz con leche”, afirma Eduardo Lagunas, Trade Marketing Manager Hostelería de Grupo Leche Pascual. “Son productos totalmente terminados que facilitan el trabajo al hostelero, y le permiten servir un postre casero con la máxima calidad. Además, en el caso de Funciona, realmente cuando un consumidor rompe la rutina y sale fuera del hogar para consumir, no piensa generalmente en cuidarse, pero esta tendencia está cambiando y ya en todos los establecimientos nos encontramos con algún tipo de bebida funcional, puesto que cada vez es más habitual el consumo fuera del hogar y este tipo de consumidores ya están demandando productos más sanos”.
Pero si el sector continúa, en líneas generales, demandando los lácteos de toda la vida, algunos aspectos sí está previsto que cambien. Según asevera Juan Trincado, director general de Kaiku Internacional, se observará una “mayor concentración en la compra (se establecerán grandes grupos de compra ). Y se dará más importancia al servicio que al precio. Los formatos y presentaciones se encaminarán hacia tamaños más grandes y más funcionales”.
“Los productos lácteos (como ingrediente o materia prima) en el canal de hostelería van a evolucionar hacia las necesidades de los Chefs”, asegura Eduardo Lagunas. “La Cocina evoluciona a una gran velocidad, por lo que debemos adaptarnos a las necesidades de estos profesionales, sin olvidar la importancia que van adquiriendo los productos ya terminados o semiterminados (4ª y 5ª gama). Otro aspecto que va a influir en los productos ya terminados, como batidos o yogures, es la reducción de materia grasa, haciéndolos más saludables”.
Ana I. García
El MAPA prevé un incremento de más del 10% en el consumo de queso
Dentro de las jornadas organizadas en Zamora por la organización URCACYL, el subdirector General de Vacuno y Ovino del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, Antonio Fernández y García Vinuesa, hizo referencia a las buenas perspectivas que desde el Ministerio se auguran para el mercado del queso español.
Durante un encuentro, que reunió a más de cuarenta ganaderos de la zona, Fernández y García Vinuesa realizó un análisis sobre la situación que está viviendo el sector del ovino por la actual crisis de precios de la leche, y señaló que, desde este año hasta 2013, el consumo y la producción de queso en Europa podría incrementarse en un doce por ciento convirtiéndose en uno de los productos agroalimentarios más demandados.
Central Lechera Asturiana presenta su división destinada al foodservice
La compañía Central Lechera Asturiana, a través de la firma Corporación Alimentaria Peñasanta (CAPSA), de la que posee el 56,58%, ha puesto en marcha una nueva división para ofrecer su gama de productos a los establecimientos de hostelería, denominada ‘Food Service’. Según manifestaron desde la compañía, el objetivo de este segmento de negocio es potenciar las ventas de CAPSA en el canal de la restauración comercial. Para ello, se ha establecido un plan de expansión que ha de dar como resultado la obtención del 15% de la cuota de mercado de aquí a cuatro años.
Según manifestó Pedro Astals, consejero delegado de CAPSA, el futuro del sector lácteo en hostelería es potenciar las divisiones de yogures y quesos en un mercado en el que existen más de 400.000 establecimientos de restauración (más del 40% del mercado de alimentación y bebidas) que facturan unos 55.000 millones de euros.
Lácteas del Jarama inaugura Albe-Extremadura
Este mes de noviembre, el Grupo Albe-Lácteas del Jarama, especializado en la fabricación de mozzarellas y distribución de productos refrigerados para el canal Horeca, inaugura una nueva delegación en Extremadura que llevará el nombre de Albe-Extremadura, y estará ubicada dentro del Polígono Industrial de el Prado en Mérida. Con esta apertura, la compañía no sólo apuesta por la región extremeña, sino que además, mejora el servicio a los clientes de la zona. Lácteas del Jarama inició su actividad hace cuarenta años y, hoy, constituye una plataforma de distribución refrigerada con 32 plataformas logísticas en España y Portugal orientadas, sobre todo, al canal de la hostelería y restauración, destacando por sus quesos frescos, fundidos, mozzarellas, postres lácteos, natas, mantequillas, etc.