Los conservantes y los colorantes tienen la función de retrasar dos procesos naturales que el paso del tiempo produce inevitablemente en los alimentos: el desarrollo de microorganismos como hongos, levaduras y bacterias; y la pérdida del color natural del alimento en favor de unas tonalidades más parduscas, producto fundamentalmente de la oxidación.
Desde Tutti Pasta explican que no se utilizan esas sustancias porque esos dos procesos naturales quedan inmediatamente detenidos por efecto de la ultracongelación, que tiene lugar a los pocos minutos de haber quedado elaborado el plato.