Con una trayectoria a sus espaldas compuesta en un 80% por experiencia dentro del sector hotelero, Gonzalo Hurtado forma parte de esa nueva generación de jóvenes directivos que ‘toma el mando’ de proyectos como, en este caso, el de Platea Madrid. Un espacio peculiar dentro de la capital, en el que se conjugan tres vertientes principales: cultura, ocio y, por supuesto, gastronomía.
En cualquier caso, aunque resulte innegable la prevalencia de la experiencia hotelera sobre el resto, una de las ventajas que presenta Gonzalo Hurtado a la hora de ‘liderar’ el proyecto de Platea, es su capacidad de empatizar con casi todos los puestos que componen el mismo espacio, incluso los de campo, al haber desempeñado diversas funciones dentro del mundo de la restauración e incluso contar con una formación de escuela de hostelería.
“Conocer lo que es pasar por determinados puestos, agiliza la relación con el staff. En todos los negocios, antes de llegar a ciertos puestos de responsabilidad, hay que pasar por muchas fases previas. Unos puestos entenderlos muy bien y otros, por lo menos, rozarlos. Hay que vivir desde abajo el proyecto porque, si no, es muy difícil explicarlo, porque la gente te va a contar su historia y tú tienes que distinguir si esa historia es real o no. Y al final lo que no puedes es limitarte a hacer un job description de ciertas funciones y listo. Porque en este sector es relativamente sencillo ser creativo, se presta a ello, y hay que transmitirle a la gente que lo puede hacer. Que cometan errores tomando decisiones, que ya estamos aquí para solucionarlos, pero que puedan ser ellos mismos. No se puede trabajar bien si no se es uno mismo”, afirma el directivo.
Conocer el concepto
Porque, profundiza Hurtado, conocer el concepto de Platea es esencial a la hora de transmitirlo, tanto interna como externamente de cara a posicionarlo de la forma deseada, después de poner orden en el cómputo de conceptos que se dan cita en este espacio.
“Cuando me incorporé, me encontré Platea en fase de apertura con muchos proyectos abiertos dentro de todo el conjunto del establecimiento. Un producto que acababa de ser conocido en Madrid pero que todavía tenía que ir perfilando ciertas cosas. Básicamente en lo que hemos estado trabajando es en ordenar todos los aspectos de esta -como digo yo- galaxia en la que tenemos, en el centro, el planeta Platea y que surgen muchas posibilidades desde cómo comunicarlo, cómo operarlo, cómo servir, cómo negociar con proveedores… absolutamente todo hay que ordenarlo, con lo que está siendo un trabajo bastante duro, interesante, de análisis y ejecución de muchísimas tareas, y proyectos. La intención es tenerlo todo ordenado y poderle ofrecer experiencias al cliente, apoyadas en tres patas: ocio, gastronomía y cultura. Estas tres las estamos trabajando desde la base”.
Así, explica Hurtado, dentro del ámbito del ocio, lo que se pretende es crear una serie de experiencias de cara al cliente donde no sólo disfrutar de la gastronomía, sino, por ejemplo, también del espectáculo, sin ser un espectáculo. “Lo que hacemos es trasladar el ocio dentro del establecimiento para que forme parte del conjunto. Al principio, por ejemplo, ofrecíamos actuaciones en un escenario puro y duro, donde la gente podía oír música, etc. Ahora estamos dándole forma a que el espectáculo salga del escenario e interactúe con las mesas, con los clientes, sin molestar, porque al final lo que vendemos es gastronomía y experiencias. El ocio ofrece muchísimas posibilidades y le tenemos que dar una vuelta absolutamente a todo. En cuanto a contenidos lo que hacemos es innovar, analizar y ejecutar prácticamente todo los planes que tenemos”.
Por otra parte, continúa Hurtado, en el mundo de la gastronomía, Platea está estructurado en puestos asesorados por jóvenes promesas así como por espacios de chefs prestigiosos, con estrellas michelín consolidadas, como Paco Roncero, Ramón Freixa, Marcos Morán o Pepe Solla… “Pero lo más importante es el conjunto. Está muy bien contar con estrellas Michelin, pero lo que pretendemos es que la gente cuando venga aquí se encuentra un concepto único original, distintas cosas de distintas nacionalidades, distintos sabores y con toques especiales. Nos viene muy bien tener a los estrellas Michelin, pero apostamos por las promesas, que tengan la oportunidad de poder crecer dentro del mundo de Platea”.
En lo que respecta a la tercera pata, el mundo de la cultura, “Apostamos mucho porque esta ciudad tiene que crecer y nosotros formamos parte de la posibilidad de hacer crecer. Al final insisto mucho en el concepto de experiencia, porque nosotros tenemos que llegar a un cliente final que decide coger con su familia un vuelo, llegar a Madrid y desde la compañía aérea, desde el taxista, de la localización del hotel o sus amenities o su experiencia por la noche en cualquier restaurante y luego tomar una copa o shopping, etc, nosotros tenemos que estar metidos en ese mundo de la experiencia de la gente que viene a disfrutar de Madrid”.
Destino dentro del Destino Madrid
En la actualidad y según cuenta Gonzalo Hurtado, el cliente de Platea proviene al 80% de un público de Madrid, mientras que un 20% es usuario de fuera. El público madrileño, muy ‘localizado’ y cada vez más fiel, está compuesto en su mayoría de usuarios de entre 35 a 50 años, ejecutivos que, o se acercan a comer a Platea entre semana o buscan un plan familiar el fin de semana. “Un usuario muy exigente, que quiere vivir esa experiencia gastronómica en los diferentes niveles que tenemos: o servicio a la carta o en el foso, disfrutar de cualquier gastronomía con su familia, sus amigos”.
Pero desde Platea tienen muy claro que no pueden olvidarse del turista. “Porque el turista es el que hace crecer a la ciudad. Abordamos muchísimo este mercado con touroperadores, con las cadenas hoteleras, en busca de poder lanzar el mensaje fuera de nuestras fronteras al cliente final. Para esto, parte de nuestra estrategia consiste en no contratar proveedores, contratamos socios. Nos interesa mucho ir de la mano de ciertas marcas, para que, cuando expongamos nuestro producto, esos turistas vean que a nuestro alrededor hay gente bastante importante en el mercado. Al final todo suma. No podemos ser un proyecto aparte, porque queremos que la gente considere Platea un destino importante en Madrid, algo que hay que ver. Que consuman o no consuman es lo de menos: tienen que venir”.
Visitar Madrid, visitar Platea, son pues dos conceptos que se dan la mano dentro de los planes de Gonzalo Hurtado. Una apuesta fuerte por el turismo en la Capital que, no obstante todavía plantea ciertas necesidades que sólo pueden solventarse desde el punto de partida de la colaboración.
“Madrid necesita darle una vuelta a todo el concepto del turismo e insuflarle más calidad. Hay muchos proyectos en Madrid que se podrían mejorar… necesitamos sentarnos y hablar entre todos. Apoyarnos en la experiencia del sector que lleva toda la vida en Madrid y lo ha hecho muy bien y escucharlos. Las jóvenes promesas necesitan aprender de los que llevan más tiempo, unificar criterios y poder tener la ayuda de los políticos, los responsables del destino de Madrid para poder revalorizar esto. Estamos por detrás de capitales importantes como Londres, Nueva York, Barcelona… y, sin embargo, cuando vas a Barcleona ves que hay locales muy bonitos, una experiencia gastronómica dentro del turismo interesante, pero también faltan muchas cosas. Creo que es cuestión de empezar a sentarse a hablar. No valen las promesas. Hace falta hablar. Aunque es muy complicado”.
Superar, en definitiva, dice Hurtado, ésa época del ‘todo vale’ que durante un tiempo imperó en la Capital. “Siempre se ha pensado eso de ‘el turista no se entera’ y, al final, turistas somos todos. Yo cuando voy a Bilbao soy turista, y cuando viene alguien de otra zona de Madrid es un turista en mi zona. Si sólo pensamos a nivel económico no puedes transmitir la experiencia. ¿Qué justificación hay para venir a Madrid? Esa es la pregunta. ¿Qué justificación hay y como podemos mejorarlo?”.