En la cultura japonesa, el sushi es mucho más que un simple plato. Esta deliciosa preparación de arroz y pescado crudo es un verdadero icono de la gastronomía nipona y se ha convertido en una de las comidas más populares en todo el mundo.
Y, en el país del sol naciente, el sushi se ha servido tradicionalmente en cintas transportadoras que recorren todo el restaurante, permitiendo a los comensales seleccionar los platos que desean a medida que pasan por sus mesas. Este sistema de servicio de sushi es conocido como «kaiten-zushi» y se ha convertido en una seña de identidad de la cultura gastronómica japonesa.
Sin embargo, este sistema también ha dado lugar a ciertos comportamientos poco higiénicos que han hecho saltar las alarmas en la industria de la restauración en Japón.
Tal y como reporta el medio japonés Nikkei Asia, una serie de bromas virales han resultado en comensales siendo grabados lamiendo tazas de té sin usar o poniendo wasabi en el sushi de otros comensales. Unos actos que, aunque son aislados, han afectado gravemente la imagen del sector.
La IA lucha contra el boicot al sushi en el país nipón
Pero ahora, la empresa líder en la fabricación de cintas transportadoras de sushi en Japón, Ishino Group, ha anunciado que se ha asociado con una compañía de cámaras de seguridad para utilizar la inteligencia artificial (IA) en contra de estos comportamientos insalubres.
La empresa de seguridad Daiwa Tsushin aportará sistemas de vigilancia que incluyen tecnologías de reconocimiento facial y de movimiento. Con esta colaboración, ambas compañías tienen como objetivo desarrollar un sistema de IA que pueda detectar este tipo de comportamiento y evitar que se repita en el futuro.
El presidente de Ishino Group, Haruki Ishino, ha señalado que el objetivo de esta iniciativa es aumentar las opciones de ayuda tanto para los clientes como para los establecimientos de sushi. Ishino Group cuenta con una cuota de mercado del 70% en cintas transportadoras de sushi y ha apoyado a la industria con nuevas tecnologías a lo largo de los años.
En respuesta a este tipo de comportamiento, algunos restaurantes han tomado medidas para tranquilizar a sus clientes. La cadena Choushimaru, por ejemplo, dejará de servir sushi en cintas transportadoras en todas sus ubicaciones a partir del 26 de abril y Kura Sushi ha introducido un sistema de IA que detecta comportamientos sospechosos en todas sus ubicaciones.
La industria de la restauración sigue investigando maneras en las que la inteligencia artificial pueda aportar a mejorar los procesos de los restaurantes. Desde la detección de comportamientos poco higiénicos hasta el análisis de datos para prever la demanda de los clientes, la IA se está convirtiendo en una herramienta cada vez más valiosa en el sector.
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