Este año el restaurante Cenador de Amós cumple 31 años y han presentado la nueva temporada como la 30+1.
«Treinta» porque son los años que lleva el Cenador de Amós poniendo en valor el trabajo de los productores, con sus productos y recetas magistrales elevando la gastronomía a otro nivel. «Más uno» porque siempre se pueden hacer las cosas un poco mejor y hacerlas más sutiles, más esenciales, más sofisticadas y más humanas.
Esta nueva temporada ofrece además una gran novedad, y esta se encuentra en el uniforme del equipo de sala del restaurante. El Cenador de Amós se ha unido a la marca sostenible Hemper para crear el primer uniforme regenerativo de la alta cocina. Una iniciativa que surge como consecuencia del compromiso firme de ambas compañías con el planeta, las personas y la cultura.
Cenador de Amós se une a Hemper, con quien comparte su compromiso con la sostenibilidad
La marca Hemper tiene como propósito la creación de un tejido industrial alrededor del cáñamo, la fibra más sostenible del planeta, que contribuya al desarrollo de las comunidades más desfavorecidas, y en consecuencia, al desarrollo de Nepal como país, convirtiéndose en un productor de cáñamo liderado por los colectivos más vulnerables.
Acerca de esta colaboración, Gloria Cubianas, la joven fundadora y CEO de la marca Hemper, ha señalado: «El uniforme no sólo es una prenda de trabajo, sino una declaración de principios. Es un símbolo de nuestra dedicación a preservar los recursos naturales y a honrar las tradiciones que nos han dado forma. Es un viaje a la esencia de las cosas. Descubre la armonía entre la funcionalidad y la belleza, entre la sostenibilidad y el estilo».
El equipo viste 3 uniformes diseñados con fibras naturales
La colaboración ha consistido en el diseño de tres piezas de uniforme distintas, todos ellas concebidas bajo el principio de la mono materialidad. Esto quiere decir que se ha utilizado una única materia para su diseño, lo que permite el reciclaje futuro de la prensa para potenciar que sea circular.
Así, los tejidos utilizados en el proyecto, algodón indígena regenerativo y el cáñamo, provienen de fibras naturales. Se trata de tejidos patrimoniales que fomentan el desarrollo cultural, ecológico, social y económico de diferentes culturas de manera transversal. Cada tejido ha sido creado de manera artesanal, con telar de mano, y se han tintado de forma natural con residuos alimenticios o plantas.
En cuanto a la confección, esta ha sido local y circular, con patrones que promueven la reducción de residuos y los que se han generado de manera inevitable, se han utilizado para realizar los accesorios de la propuesta (coleteros y corbatas).
De esta manera, los uniformes son sostenibles y esto hace que la colaboración entre el restaurante y la marca de moda sea la simbiosis perfecta entre tradición e innovación.
La diseñadora responsable de los uniformes es Adriana Cagigas, quien ha comentado los siguiente sobre las 3 piezas: «Este proyecto se concibe como un diálogo cultural entre tres culturas específicas, cada una representada por una de las tres piezas. A nivel conceptual, la pieza blanca refleja el espíritu cántabro de Cantabria, un territorio de diversidad en su extensión. Está inspirada en las diferentes regiones de Cantabria, haciendo referencia a elementos como las mangas presentes en los trajes típicos y el pañuelo, que remite a la cultura marinera. La segunda pieza estética hace alusión a Asia, particularmente a Nepal, mientras que la tercera, más elegante, representa el traje masculino, reflejando una clase y elegancia que caracterizan al Cenador de Amós».
Además, este nuevo uniforme que ha comenzado a vestir el equipo de sala de El Cenador de Amós forma parte de «La Gran Experiencia» que el chef Jesús Sánchez propone para emocionar a los comensales.
«Nuestra propuesta es una combinación de producto, tradición, creatividad, técnica y pasión por la cocina”, explica el chef.
Si quieres saber más del chef Jesús Sánchez, aquí te dejamos esta entrevista: