El restaurante japonés Ramen Kagura, de Grupo Hanakura, comienza su expansión bajo la fórmula de la franquicia. La compañía cuenta actualmente con dos establecimientos en activo en Madrid: el local central, en la calle de Las Fuentes, y un Kagura Express ubicado en el Mercado de San Antón.
Desde su nacimiento en julio de 2014 de la mano de su socio fundador, el chef japonés Keigo Onoda, este restaurante que se define como 100% japonés se ha consolidado en la capital con un concepto basado en los locales tradicionales de Japón: los comensales pueden disfrutar de su cocina en la mesa o en la barra.
Previamente a salir al mercado de la franquicia, los gestores de la marca han estandarizado procesos y optimizado la actividad. Así, por ejemplo, la base principal del ramen, la sopa, se prepara en las cocinas centrales de la Ramen Kagura, desde donde se distribuye al resto de restaurantes. Esto permite preservar la calidad que la firma exige a sus producciones y evita que el franquiciado incurra en los elevados gastos de personal y maquinaria necesarios para realizar dicha tarea.
En lo que respecta al perfil de franquiciado, se trata de una enseña ideal para personas que piensen en el autoempleo y con capacidad para la gestión, la atención a los clientes y su equipo.
Los franquiciados que apuesten por la marca, participarán por una inversión más reducida que la media del sector de la restauración (90.400€) en la que ya está incluido el canon de entrada (16.000€). El royalty es de un 5% y el canon de publicidad de un 2%.