
La cadena Brasayleña ha adquirido sus restaurantes franquiciados de Barcelona, ubicados en los centros comerciales La Maquinista, Gran Vía 2 y Mataró Park.
La compañía ha anunciado también que hará una inversión de 6 millones de euros para adecuar la imagen de estos tres locales al diseño actual de la cadena y a la apertura de 9 restaurantes propios más en Cataluña en los próximos tres años.
En cuanto a la facturación global de la compañía, Brasayleña rozó en 2019 los 26 millones de euros, un 5% más de la cifra alcanzada en 2018, y logró una cifra de 1.600.000 clientes en el año.
“La mejora del consumo fuera del hogar, la contención de precios de la compañía, y la llegada a algunos de los grandes centros comerciales del país, como por ejemplo la entrada en Lagoh, de Palmas Altas en Sevilla, ha ayudado a alcanzar estas cifras al cierre del año”, ha afirmado Emilio Lefort, director de Expansión, Franquicias y RRI.
El Plan Estratégico de la compañía para 2020 tiene como uno de sus objetivos prioritarios crecer desde los 27 restaurantes actuales a los 32. Para ello, una de las iniciativas puestas en marcha en 2019 ha sido crear una nueva imagen e interiorismo que ha permitido ajustar la inversión necesaria para abrir un local. Por su parte, la recuperación de la inversión es de tres años de media, y la facturación media por establecimiento de un millón €/año
Brasayleña mantiene su objetivo de expansión mixto, combinando los establecimientos propios con los franquiciados. Su estrategia se centra en establecer nuevos restaurantes en los principales centros comerciales y grandes zonas de ocio de poblaciones con más de 100.000 habitantes y con especial interés por todo el arco mediterráneo.