En el sector de la hostelería, la iluminación nunca debe descuidarse, ya que contribuye tanto al ambiente como a la decoración. Velas y LED son el toque final para una decoración de mesa exitosa, pudiendo jugar un papel decisivo, ya que, como comentan desde Duni, cuando se les ve desde la calle, su brillo acogedor invita a tomar asiento en la mesa.
En la compañía están especializados en iluminación de mesas, con una amplia gama de velas y lámparas LED recargables. Con calidad profesional, sus LED vienen con un control remoto que permite elegir la intensidad de la luz, entre 12 colores, incluido el blanco cálido, y entre varios modos, como el brillo fijo o parpadeante, o el modo de luz nocturna.
Su “concepto Good” consiste en una serie de lámparas en los que sujetar el LED, evitando que sea manipulado por los clientes. También han lanzado la lámpara Mini, equivalente a una vela lamparilla, pero de grado profesional y recargable.
Los LED y lámparas de Duni para lugares estratégicos
Estos dispositivos permiten ahorros significativos en comparación con la compra de velas lamparillas, que a veces son de baja calidad. Sus LED no consumen mucha energía y tienen una autonomía de 13 horas, evitando tener que tirar la taza de aluminio de las lamparillas tradicionales. En su web han publicado una calculadora para verificarlo.
En cuanto a las mesas, las lámparas LED permiten delimitar los diferentes espacios y aportarles una atmósfera específica gracias al color elegido, como candelabro o vela. Los modelos pueden ser diferentes en las mesas del vestíbulo o del lounge, las del restaurante, los bufés, el bar, el spa…
En el sector hotelero, están acostumbrados a usarlos en las cenas, mientras que también pueden quedar muy bien en el desayuno, especialmente en invierno. Otro lugar estratégico es la terraza. Si el restaurante da a la calle, donde también está presente la competencia, es importante llamar la atención de los transeúntes. Sin duda, una terraza cuyas mesas están iluminadas por la noche da más ganas de acercarse, instalarse y quedarse para consumir.
