por Clara Román
La marca de restauración La Ramona nace hace seis años como el proyecto empresarial de Germán Martín y su socio Augusto Martínez, quienes tenían claro que querían apostar por un negocio de cervecería que acogiera a un amplio abanico de clientes ofreciéndoles un producto de calidad a un precio muy competitivo.
Además de esto, el cuidado al franquiciado y el hecho de asegurarles la rentabilidad del negocio fueron otros de los pilares claves con los que Germán Martín y su socio comenzaron a desarrollar el proyecto.
Para hablar sobre todo lo que hay detrás de la marca, su director general, Germán Martín, nos recibe en la última apertura de La Ramona, el local ubicado en el centro comercial Quadernillos, en Alcalá de Henares, donde comparte espacio con algunas de las marcas de restauración con más potencial de nuestro mercado.
Unos primeros años de crecimiento orgánico y comedido
Volviendo a los orígenes de la compañía, hay que destacar que ninguno de los dos socios fundadores contaba con experiencia previa en el sector de la restauración, pero sí en el mundo de las finanzas. Era el año 2017 cuando ambos se unieron y abrieron los dos primeros locales de La Ramona, en Aranjuez y en Toledo, de gestión propia.
Pese a que nunca se imaginó abriendo un negocio relacionado con la hostelería, Germán Martín nos confiesa que su experiencia en el sector empresarial y financiero fue de gran ayuda.
Los primeros años, los fundadores se encargaban de todo, según el entrevistado: “Al principio como teníamos pocos recursos no podíamos invertir demasiado. Hay otras empresas que tienen fondos, parten con X millones y contratan a personas especializadas para cada área. Los primeros años nosotros hemos tenido que hacer todo”.
Hasta ahora, el crecimiento de la enseña ha corrido a cargo del propio Germán Martín, que se define a sí mismo como una persona a la que le encanta estar en movimiento a todas horas. Y por eso mismo, le gusta trabajar en el sector de la restauración, ya que le permite no aburrirse, estar aprendiendo continuamente y poner en práctica sus conocimientos a diario.
La expansión de la enseña en estos seis años ha consistido en la apertura de 6 locales más, todos ellos en régimen de franquicia, hasta alcanzar en total los 8 establecimientos. A excepción del primero de Toledo, todos los locales se ubican en la Comunidad de Madrid, en localidades de la periferia, como Fuenlabrada, Collado Villalba o Alcalá de Henares, entre otras.
“Hemos ido a ciudades que ofrecen muy buen producto inmobiliario, locales con una tasa de esfuerzo no tan elevada, pero pueden tener una gran facturación y, por ende, muy buena rentabilidad gracias a los márgenes que nosotros manejamos”, explica el director general de la marca.
La Ramona, lista para dar un paso más
Ahora, sus planes van a cambiar, ya que La Ramona está enfocando su crecimiento mediante franquicias a ubicaciones premium. “Ahora vamos a hacer una expansión, tanto en centros comerciales como a pie de calle, en zonas de primer nivel, en Madrid capital”, afirma el entrevistado.
Para dar este importante salto, el modelo de gestión del negocio de La Ramona se profesionalizará con la entrada de nuevos perfiles especializados, con el fin de diversificar las labores de los socios fundadores y optimizar el negocio.
Gracias a este nuevo equipo, el grupo podrá cumplir con sus expectativas de crecimiento, que pasan por terminar el 2023 con tres nuevas aperturas y duplicar su número de locales para finales del año que viene, superando las 20 unidades. “Nuestro plan es crecer en Madrid y también llegar a la zona del mediterráneo, lo que es Alicante, Valencia, Cataluña, y también Andalucía”, comenta Germán Martín.
El entrevistado también nos explica los motivos que guían la expansión por el sur y sureste del país: “A nosotros siempre nos ha gustado mucho la costa, por eso hemos creado un equipo de trabajo que se enfocara en toda la zona del mediterráneo el cual nos permitirá adquirir importantes locales, de hecho ya tenemos acuerdos cerrados”.
Los nuevos establecimientos de la marca seguirán el estilo y decoración del local de La Ramona de Alcalá de Henares, que es el flag ship de la enseña. El interiorismo del establecimiento busca reflejar la filosofía del concepto, que se personifica a través del personaje de Ramona, a la que definen como “una chica divertida, urbana, espontánea, valiente y atrevida”.
La filosofía detrás de La Ramona
“Hemos trasladado la personalidad del personaje La Ramona a todo lo que rodea al concepto que explotamos, al local a través de su decoración, la carta y sus productos, sus nombres y el mensaje, etc… Por esa razón nuestros locales hablan por sí solos. La Ramona no es solo una cervecería, es un espacio de reunión, multicultural y diverso, pensado para todo tipo de público. Aquí no desentona nadie”, señala Germán Martín.
Así, los establecimientos presentan una decoración moderna y juvenil, con graffitis personalizados con mensajes divertidos en cada rincón. Los nombres de los productos de la carta adornan las paredes del local, con un estilo canalla y rebelde, con el que pretender conectar con el público joven y universitario, que es su target.
No obstante, Germán Martín comenta que no solo les visitan los jóvenes: “Al ofrecer calidad a buen precio, recibimos a público de todas las edades. Nos visitan muchas familias, con las crisis y subidas de precios hay gente que, en vez de ir a establecimientos de más alto standing como iban antes, prefiere salir a este tipo de locales, con mucha más variedad y buen precio. Gracias a esto, somos un refugio para las personas que quieren seguir saliendo a comer o a cenar con la familia o amigos cuidando su economía, pero sin descuidar la calidad, pese a las épocas de crisis”.
En La Ramona apuestan por ofrecer una carta variada y defienden que no son una cervecería al uso. Sus productos son de calidad, todos ellos vienen de proveedores de primer nivel de toda España. La crisis de suministros les ha pasado factura, como a todos los negocios del sector, pero desde La Ramona se muestran agradecidos con la buena relación que tienen con sus proveedores: “Se han portado muy bien con nosotros y las subidas han sido mínimas. La central sí que ha soportado parte de la subida sin repercutir al franquiciado, pero poco a poco las aguas han vuelto a su cauce”.
Continuando con la oferta de La Ramona, hay que destacar que toda su carta ha sido pensada y diseñada para que los locales tengan una gran rentabilidad. “El margen bruto que manejamos (EBITDA) tiene una media del 20%. Cuesta menos trabajo hacer más caja y tener mayor beneficio”, afirma el entrevistado.
El franquiciado ideal
Actualmente, como ya hemos mencionado, la compañía está buscando nuevos franquiciados que quieran abrir locales de la marca, a los que ofrecerán innumerables ventajas, según nos comenta Germán Martín.
“Nos gusta hacer las cosas bien. Llevamos una política de dirección y de gestión muy diferente a la que llevan otras marcas, nuestra política de relación con el franquiciado es diferente. Tenemos un modelo de liderazgo y de formaciones que hemos adquirido con los años y es muy sólido y distinto a lo que hacen otras empresas”.
Así, en La Ramona establecen una relación con los franquiciados que se basa en dos aspectos fundamentales: que esté a gusto y que gane dinero. “Ese es el mejor contrato que hay, que el local tenga alta rentabilidad, buenos márgenes y una buena facturación. Es lo mejor que les podemos ofrecer”, recalca el entrevistado.
El franquiciado ideal de La Ramona no necesita contar con experiencia previa en restauración, gracias a la completa formación pre y post apertura que les ofrecen desde la central. Eso sí, lo imprescindible es que tenga ganas, ilusión y capacidad de esfuerzo.
En palabras de Germán Martín: “Abrir un local de La Ramona no es para todo el mundo, independientemente de tener la capacidad económica o crediticia suficiente para la apertura del establecimiento. Nosotros en las entrevistas vemos cuando una persona está entusiasmada, tiene capacidad de trabajo, desea hacer las cosas bien, busca la excelencia en lo que hace y le enamora nuestro proyecto”.
Desde la compañía afirman que los franquiciados que se unen al proyecto compran un “modelo de negocio probado, sin correr riesgos y con todo cerrado”. Por eso mismo el concepto presume de presentar una uniformidad en decoración, carta, personal y hasta la música del local.
La Ramona impulsa la digitalización en diferentes niveles
En esta nueva etapa dentro de La Ramona, su equipo directivo ha querido impulsar la digitalización, tanto en el delivery como en la experiencia del cliente y back office.
Respecto al delivery, pese a que siempre han ofrecido servicio a domicilio, ahora van a potenciarlo con un nuevo plan de marketing y comunicación con el objetivo de que llegue a más personas. “Lo gestionamos con las principales plataformas de delivery y la verdad es que, aunque hasta ahora no ha sido un porcentaje elevado respecto a la facturación mensual, en este momento queremos explotarlo y estamos seguros de que vamos a pegar fuerte”, indica el director general de La Ramona.
Además, la enseña de restauración está también impulsando un proyecto de digitalización mediante el cual el comensal podrá pedir directamente desde la mesa, lo que les aportará importantes datos sobre el cliente y les permitirá lanzar promociones especiales que ayude a fidelizarlos.
Así lo explica Germán Martín: “A mí, como director general, lo que me gusta es no dejar nada al azar y tenerlo todo controlado. Me gusta hacer telemetría en el restaurante y saber los porqué de todo para aplicar las estrategias tanto en producto como en precio y promociones más acertadas.
Continuando con la digitalización, el equipo de La Ramona va a apostar también por un nuevo sistema de back office. Todo con el objetivo de mejorar el negocio, ayudar a sus franquiciados y posicionar a la marca en un buen lugar dentro de su segmento.
Con estos planes, para 2024 el objetivo es alcanzar los 20 locales y crecer también en facturación. En palabras del entrevistado: “Al duplicar el número de establecimientos la facturación tendrá un componente exponencial: hasta ahora hemos tenido locales de segunda línea, pero los nuevos estarán ubicados en primera, con facturaciones muy superiores”.
No cabe duda de que el futuro que La Ramona se plantea por delante es prometedor y, sobre todo, está lleno de nuevos retos que afrontar. “Queremos mejorar, ser conocidos y reconocidos, dar un golpe de efecto con La Ramona. Todo el negocio está pensado al milímetro, todo tiene su porqué y queremos seguir haciendo las cosas bien”, concluye Germán Martín.
