Durante el segundo día de HIP 2024, en el espacio New Business & Concepts, tuvo lugar la mesa redonda «El auge de la restauración singular en hoteles que buscan especializarse y diferenciarse de la competencia«.
Un debate que fue moderado por Gonzalo Mateos, propietario de GM, y en ella participaron: Omar Malpartida, CO y Chef de Malpartida Restaurantes; Nuria Martínez, Directora General de Fontecruz Hoteles; y Gabriel Bover, Director General Andalucía de Hipotels Hotels & Resorts.
Durante la mesa, se hizo hincapié en cómo la restauración de los hoteles va mucho más allá de simplemente cubrir las necesidades básicas de alimentación de los huéspedes.
Así, el F&B de los hoteles funciona como una manera de ofrecer un servicio excepcional que refleje la identidad y la calidad de cada hotel, a la vez que sirve como punto de visibilidad y forma de conseguir nuevos visitantes que no sean huéspedes.
Si te interesa el tema de la gestión del F&B en hoteles, te recordamos que organizamos una formación específica sobre este asunto en Barcelona.
El restaurante como valor añadido del hotel
Así lo contaba Nuria Martínez, dueña de una cadena con hoteles muy singulares y diferentes entre sí (como Fontecruz, en Sevilla; o La Casa del Presidente, en Ávila): «En nuestra compañía entendemos que el restaurante es un valor añadido al hotel, que nos puede ayudar a diferenciarnos. Como nuestros hoteles son muy diversos, no podemos tener un modelo único de restauración para todos, y buscamos siempre adaptarnos al destino en el que estemos».
Un caso de éxito de Fontecruz es la terraza de su hotel en Sevilla, Pura Vida, reconocida como una de las mejores coctelerías de la ciudad, y que cuenta con una oferta de conciertos de flamenco.
La mesa también contó con el punto del vista del chef Omar Malpartida, que tiene restaurantes de gastronomía peruana en hoteles de lujo, y señalaba, al igual que Nuria Martínez, que se adaptan a cada tipo de público según la localización.
Esto también lo compartía Gabriel Bover, de Hipotels Hotel & Resorts, que cuenta con varios hoteles repartidos por Andalucía, con alta presencia de turistas internacionales y que, con el mismo objetivo de adaptarse, ofrecen conceptos de restauración diferentes, para todos los gustos: arrocerías, gastronomía japonesa, vermuterías o italianos, por ejemplo.
El F&B del hotel: una manera de fidelizar a los huéspedes y captar nuevos visitantes
A lo largo de la mesa redonda, los ponentes compartieron ejemplos concretos de cómo la restauración puede elevar el valor percibido de un hotel y generar fidelidad entre los huéspedes.
Desde la incorporación de ingredientes locales frescos en los menús hasta la organización de cenas temáticas que celebran la riqueza culinaria de una región, cada uno destacó la importancia de la excelencia gastronómica en la industria hotelera moderna.
Un aspecto sobre el que también se debatió en el encuentro fue cómo la colaboración con chefs locales destacados había enriquecido la oferta gastronómica de los hoteles, atrayendo a viajeros gourmet y foodies en busca de autenticidad y calidad.
Por su parte, Omar señalaba cómo puede ayudar al restaurante el hecho de estar en un hotel: «Estar en un hotel de alto nivel nos aporta y nos ayuda mucho a nivel empresarial y también económico, ya que nos hace mejorar nuestro concepto y ser referentes en el destino».
A modo de conclusión, los ponentes concordaron que la restauración es mucho más que simplemente alimentar a los huéspedes; es una oportunidad para crear experiencias gastronómicas memorables, celebrar la diversidad culinaria y elevar el estándar de excelencia en la industria hotelera.
