El invierno, como todas las estaciones, tiene amantes y detractores, y la cocinera María Luisa Banzo espera la llegada del frío con los brazos abiertos tras despedir el otoño y a sus amadas setas. Ahora es el turno de la tuber melanosporum, joya indiscutible de la tierra que se convierte por unas semanas en la protagonista de La Cocina de María Luisa.
El restaurante, ganador del Hot Concept al Fine Dining en 2019, es una visita obligada para los incondicionales de la trufa. Es tal la cantidad de recetas que María Luisa prepara con este manjar, que el local se inunda de su inconfundible aroma y es raro ver desfilar un plato sin algo ‘negro’.
Ahora, en plena temporada, incluso su característico postre de Frutas gratinadas se termina con unas lascas. ¿Sopa de trufa? Sí. Un ensalzamiento de la sopa castellana de toda la vida que se convierte, si cabe, en algo más delicioso todavía.
Otra opción para disfrutar de este hongo que trae de Soria, Guadalajara o Morella (Castellón), es el Carpaccio de trufa negra, un plato que se hace solamente con sus láminas o el exquisito Revuelto de trufa.
La Cocina de María Luisa tiene origen en Soria, tierra de trufas
Recetas que esta soriana borda, ya que ha crecido en tierras donde prolifera esta maravilla y son los sabores de su infancia y que ahora se encuentran en muy pocos sitios. Lo mismo ocurre con la espectacular Rebanada de pan caliente con mantequilla y trufa, con la que el ‘viaje’ a Francia está garantizado.
Volviendo a nuestra patria, no falta en algo tan sencillo y maravilloso como un par de huevos de corral bien fritos con unas deliciosas patatas y trufa, mucha trufa. Son platos sencillos, con la tuber como protagonista, en los que se aprecian a la perfección sus sutiles matices.
La Cocina de María Luisa tiene capacidad para 65 personas entre sus tres salones, más la terraza, solo apta para valientes con el frío. Espacios sencillos, pero llenos de historias, como el presidido por las cocinas antiguas de su madre y su abuela. Unos salones acondicionados con purificadores de aire de tecnología HEPA y un sistema de control de calidad del aire que monitoriza los niveles de CO².