Hace relativamente escasos días me preguntaron como algo casual, lo siguiente: “¿recuérdame cómo era lo de SEO y SEM para que mi negocio se vea en Google?” y, tras explicarle, su siguiente pregunta fue “¿y eso lo haces tú?”.
Si ojeo por encima un poco la historia reciente del marketing, el SEO (Search Engine Optimization) empezó hace más de 25 años y, el SEM (Search Engine Marketing), lleva más de 23 años fortaleciéndose como una disciplina regia y, aun así, no es la primera vez que escucho este tipo de preguntas después de la pandemia. Dos décadas y aún hay conceptos de negocio digital que permanecen en escasos talentos dentro de las empresas.
La educación digital debe ser algo que se incorpore en las empresas como algo mensual. No estoy exagerando: la educación y formación de conceptos y posibilidad de aplicación en el negocio debe ser mensual. Todos los meses deberíamos aprender a elevar nuestros conocimientos en material digital.
Veo que las empresas que incorporan esta práctica en su agenda están obteniendo resultados asombrosos: sus departamentos tienden a colaborar de forma más exitosa y unida, las personas están más comprometidas y motivadas con una actitud de optimización y son capaces de integrar y asumir con mayor velocidad nuevas tendencias del mercado.
Además, se mantienen más activas laboralmente, están más involucradas y animadas en mejorar su trabajo del día a día. Veo también que ocurren conversaciones más interesantes a todos los niveles que derivan en planes consolidados e integrados con el negocio, se elevan los factores culturales y el resultado de formar a tus equipos en disciplinas digitales lo vas a ver positivamente en la cuenta de resultados. Sin embargo, esto supone un gran reto para el dinamismo de nuestro sector.
Digital no es solo un departamento
Esta misma semana, un gran conocido me compartía la noticia de que Python ya está integrado con Excel; quizás el software más democrático para hablar de negocios. El ritmo de nuevas disciplinas digitales ha crecido exponencialmente en los últimos 10 años y la conversación ya no solo se centra en qué es SEM o SEO, como vemos en este caso.
Hoy la agenda va a girar sobre cómo implementar un roadmap de CRO, cómo la crisis impacta en nuestros programas de loyalty y cómo evitar los backlash, cómo mi equipo de marketing supera la experiencia digital de los comensales, cómo puedo optimizar las horas de trabajo gracias al Machine Learning, Big Data, IA, cómo hago que un sistema de HR seleccione al mejor candidato para la sala sin intervención humana, cómo un sistema puede ayudar a mantener la rotación de turnos en el punto óptimo para que todos mis empleados estén felices y cómo me preparo para conceptos como IoT mientras que cubro la ciberseguridad de mi restaurante. Estas disciplinas ya están establecidas en nuestro sector con resultados exitosos y demostrables para cualquier restaurador -organizado o no-.
Lo primero que comento en reuniones (y algún día me haré una camiseta que lo diga) es: Yo no soy el de digital. Aunque lo hago a modo de broma, lo que en verdad promuevo es que la mentalidad digital es algo que debemos incorporar a todos los niveles: Proveedores, cocineros, operaciones, finanzas, HR, marketing, equipos de sala… todos y cada uno de nuestros equipos debemos ser digitales. Los líderes digitales de las empresas tenemos el rol y el deber de seguir democratizando la tecnología y sensibilizar al negocio para evitar, entre muchas cosas, fricción digital.
5 ideas para un plan de formación digital mensual
A modo de píldoras informativas, quisiera compartir 5 ideas para ayudar a implementar un plan de formación mensual en vuestras agendas:
- Adquirir nuevas competencias, es una tarea continua: no se trata de hacer un máster mensual. Identifica tus principales problemas, busca una solución digital y forma a tu equipo una vez al mes en estos temas relevantes para tu negocio, verás cómo empiezan a elevar sus resultados y a colaborar más entre ellos. No queremos que sean expertos digitales, pero sí queremos que hablen el lenguaje de la actualidad.
- El fin del hombre orquesta: si tienes un líder digital no esperes que este sea el ejecutor en simultáneo de todas las disciplinas digitales. Permítele crecer, trabajar con agencias y profesionales del sector para obtener mayores resultados e inclúyelo en el plan de formación para crear un entorno más digital. En medicina tenemos mejor asumido que existen roles de especialidad, así que no veo por qué no los tendríamos también en el vasto panorama digital. Aquí también incluyo a los que dicen “tengo un amigo que se encarga de esos temas”.
- Trabaja y toma decisiones con datos: pero los datos deben ser validados por un experto en datos.
- Cuidado con la fricción digital: no solo se trata de ir rápido para crear cultura digital, sino de implementar un nuevo pensamiento en la empresa, generar más sensibilidad de aplicación tecnológica y crear una agenda de capacitación continua. Es mejor pocas píldoras informativas, pero continuas.
- Ponles retos digitales a tus equipos: eliminar el libro de reservas y pasar a un sistema de reserva online, no tomar comandas a mano para evitar errores en cocina y ganar velocidad en las operaciones o dejar de trabajar con Excel de forma manual. Pregúntales qué tareas están ejecutando en su día a día y trata de ir automatizando aquellas que no tengan un valor directo en el negocio. Busca una solución para que la tecnología trabaje por ti.
