La compañía Sodexo ha analizado en la tercera jornada de sus desayunos Vital Spaces cómo la apuesta por los workplaces saludables y sostenibles contribuye a incrementar al satisfacción de los equipos y su productividad.
Esta jornada cierra el primer ciclo de desayunos Vital Spaces, una serie de encuentros profesionales que abordan diferentes temáticas relacionadas con la propuesta de valor de Sodexo para el desarrollo de espacios de trabajo vitales y sostenibles.
Vital Spaces, los encuentros profesionales de Sodexo, celebran su tercera jornada
Así, en el debate han participado Inés Perea, directora general de Jazz Pharmaceuticals; Sofía Herreros, Manager de Tetra Pak Facility and Real State; Jorge Ybáñez, Director de Service Innovation y HSE en Sodexo Iberia; y Rita Gasalla, CEO en Galöw y presidenta del Observatorio de Arquitectura Saludable, como moderadora.
Todos los profesionales han coincidido en la necesidad de crear entornos laborales flexibles y dinámicos, que combinen tecnología, diseño de espacio y servicios adicionales, con el fin de fomentar el engagement entre los colaboradores y aumentar la satisfacción en los equipos.
En este sentido, Rita Gasalla, ha recalcado la necesidad de «enfocar los espacios de trabajo desde el punto de vista de la arquitectura saludable y la neuroarquitectura para que además de ser estéticamente agradables, impacten de manera positiva en la salud mental y en el rendimiento de los colaboradores».
Para que este impacto sea real y palpable, Jorge Ybáñez, de Sodexo, ha hecho hincapié en la necesidad de que exista un compromiso claro desde la dirección de la organización. En sus palabras: «Los espacios saludables son el resultado de un cambio continuo, de ceder y adaptarse para lograr los objetivos buscados, pues la transformación no solo implica un movimiento físico, sino que supone una estrategia para revivir el espíritu de la empresa y generar un entorno laboral más dinámico y conectado».
Algo que ha constatado Inés Perea que, con un enfoque pionero en la creación de oficinas que fomentan un ambiente de trabajo positivo, ha demostrado cómo «el diseño arquitectónico puede potenciar la colaboración y la preferencia de los empleados por estar en el lugar de trabajo».
Además, Perea ha insistido: «Las oficinas deben ofrecer más que un simple espacio de trabajo”, y ha remarcado que “la arquitectura saludable es esencial para que la oficina se convierta en un lugar donde los empleados se sientan cómodos tanto emocional como físicamente».
Por su parte, Sofía Herreros también ha hecho hincapié en la responsabilidad de las empresas de proporcionar a sus empleados entornos laborales «dinámicos, flexibles y sostenibles» que fomenten una vida más saludable, «logrando así una mayor productividad y retención».
En este sentido, ha destacado la importancia de «involucrar activamente a los equipos en la comprensión de los valores corporativos y la promoción de ideales saludables». Para ello, ha recordado, «es necesario adaptarse a las cambiantes prioridades y necesidades de las personas demostrando que una estrategia centrada en la participación activa y la comprensión profunda es clave para el éxito empresarial».
Los workplaces sostenibles ayudan a mejorar el compromiso y productividad del equipo
La transformación de los espacios de trabajo hacia entornos saludables y sostenibles implica, por tanto, un cambio profundo en la mentalidad de la empresa y sus colaboradores. Por eso, durante este proceso la comunicación desempeña un papel fundamental.
De esta forma lo ha reconocido Gasalla, que ha asegurado que «la comunicación y la transparencia son fundamentales en el proceso de cambio hacia workplaces saludables. Sorprender a los colaboradores con iniciativas que mejoren su entorno de trabajo contribuye significativamente al compromiso y la productividad».
Para que esto sea posible y los workplaces saludables sean un éxito, Perea también ha sostenido que es necesario un cambio en la cultura organizacional y en los modelos de liderazgo. Tal y como ha destacado: «Es esencial escuchar a las personas y transformar sus peticiones en soluciones efectivas para evitar discrepancias entre lo que se quiere y lo que realmente se necesita».
En la misma línea se ha pronunciado Herreros, que ha agregado que la flexibilidad en la comunicación y la disposición para evolucionar son claves: «Cada empresa es única, y las necesidades cambian con el tiempo. Los espacios de trabajo saludables deben adaptarse constantemente a las nuevas demandas, y la comunicación ágil y flexible es esencial para garantizar una transformación efectiva».
Vital Spaces, un ejemplo de una propuesta de valor
Durante el encuentro, los participantes también han profundizado en la propuesta de valor que se ofrece en Vital Spaces, ya que, además de contribuir a la transformación física de las oficinas, actúa sobre la experiencia que tiene el empleado en el lugar de trabajo.
En este sentido, Ybañez ha enfatizado en que Vital Spaces «se erige como un compromiso diario de ofrecer a los colaboradores no solo un espacio atractivo, sino una experiencia en constante cambio, donde cada día ocurre algo nuevo».
A través de esta filosofía, la organización se compromete a situar al colaborador en el centro, lo que implica una transición hacia un espacio más horizontal, donde los cambios van más allá de la infraestructura física de la eliminación de despachos o la adopción de puestos flexibles.
Esto se traduce también en una reeducación en la dinámica colaborativa, creando así un ambiente donde la colaboración fluye de manera natural y aumenta la satisfacción del cliente.
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Imágenes cedidas por Sodexo.
