por Clara Román
Nora Real Food es el proyecto en común de dos Noras, madre e hija, que hace cinco años decidieron unir sus caminos y emprender juntas para crear una cantina digital con una oferta flexible y de alta calidad.
Hemos tenido la oportunidad de hablar con Nora Vallcorba, socia fundadora de la empresa junto a su madre Nora Barata y a Albert Solé. En esta entrevista ha profundizado en lo que ofrece Nora Real Food a los trabajadores de las empresas que son clientes, y también nos ha contado cuál es su método de funcionamiento y sus expectativas para el negocio.
Nora Real Food aúna la pasión por la cocina de Nora Barata y la creatividad y el afán por encontrar soluciones de Nora Vallcorba.
Según nos cuenta la entrevistada, gracias a su experiencia haciendo prácticas en empresas, se dio cuenta de que no existía “un servicio de comida recurrente, de menús diarios para empresas, que fuera flexible y que no implicara un gran esfuerzo económico para la compañía”.
Nora Real Food garantiza que las empresas ofrezcan una comida de calidad a sus trabajadores
Bajo esta premisa nació este proyecto, con un modelo B2B, dirigido directamente a las empresas, que es quien subvenciona parte de los menús de sus trabajadores, evitando así tener que invertir en la construcción de una cantina o comedor físico.
“Nacimos con la misión de mimar y cuidar a los trabajadores en su día a día. Por eso ofrecemos a las empresas una cantina digital con menús saludables y flexibles”, señala Nora Vallcorba.
Nora Real Food comenzó su actividad en el año 2018, justo en un momento en el que las tendencias de consumo de los usuarios estaban cambiando, ya que muchos habían dejado de optar por los menús tradicionales de primero, segundo, pan y postre.
Para 2019 su modelo de negocio ya estaba totalmente testeado, y cubría una necesidad de muchos trabajadores, por lo que se le preveía un próspero futuro. Cuando ya habían apostado a lo grande para hacer crecer el negocio en 2020, de repente llegó la pandemia. Como al resto del sector, esta nueva situación les hizo ralentizar su proceso de crecimiento, pero también les dio grandes aprendizajes.
Con el Covid-19, Nora Real Food mostró su lado más solidario, cediendo su cocina central para que cocineros de todo Barcelona pudieran ir a preparar menús para los trabajadores de los hospitales, todo ello sin ánimo de lucro y a través de un crowdfunding.
Esta acción no les generó ningún tipo de beneficio económico, pero les dio la oportunidad de darse cuenta de dos aspectos de gran relevancia. Por un lado, según explica la entrevistada: “Vimos que los alrededores de Barcelona eran un punto clave para el negocio, ya que no tienen tanta opción a nivel comida diaria y son zonas con muchas empresas”.
El segundo aprendizaje es que observaron que las propias empresas se estaban replanteando los modelos que tenían debido a la llegada del teletrabajo, que hizo que muchas cantinas se quedaran sin utilizar o con muy pocas ventas durante meses.
Relacionado con esto, Nora comenta: “También vimos que muchas compañías nos contactaban con el fin de utilizar nuestro servicio para motivar a la gente a acudir a la oficina, fomentando así una cultura empresarial en la que se cuida al trabajador”.
De esta manera, el proyecto de Nora Real Food está pensado para causar un impacto positivo en el día a día del trabajador, y también en la sociedad en su conjunto.
Por este motivo, desde el principio apostaron por utilizar un envase 100% compostable y biodegradable, y también fomentan la inclusión laboral con la contratación de personas con síndrome de Down y provenientes de Ucrania.
“No somos una fundación, pero queremos tener un proyecto que tenga sentido y que aporte algo positivo”, recalca la entrevista.
¿Cómo funciona Nora Real Food?
Actualmente, Nora Real Food vende aproximadamente 1.500 pedidos al día. El modo de funcionamiento es bien sencillo: una vez que la empresa acepta la colaboración con Nora Real Food, sus empelados tienen acceso a un portal web en la que deben hacer el pedido todos los días antes de las 11 (también pueden programar un menú semanal).
Una vez se elaboran todos los platos en su cocina central, se reparten a través de diferentes plataformas. Por el momento, el reparto está externalizado, pero como las rutas son fijas de cara al futuro sí se plantean internalizarlo y gestionarlo ellos mismos.
El número de empresas que confían en Nora Real Food se eleva a 150, y son de todos los tamaños: desde pequeñas empresas con pocos empleados hasta otras más grandes que pueden llegar a tener hasta 400 trabajadores.
Además, hay que destacar que, en estos momentos, Nora Real Food está en negociaciones para abrir una nueva línea de negocio, mediante la cual gestionarían su primera cantina física para una empresa con más de 500 empleados.
Una oferta gastronómica saludable, de calidad e inclusiva
En cuanto a los platos que el trabajador se puede encontrar en Nora Real Food, su socia fundadora señala lo siguiente: “Nuestra oferta gastronómica es muy inclusiva. No queremos establecer que haya una forma correcta de comer, por eso hay opciones para todo tipo de dietas, intolerancias… Para que cada uno se sienta libre de escoger lo que quiera”.
En total tienen cerca de 35 referencias, y su carta la forman platos fijos y otros que rotan según el día de la semana.
Gracias a que los pedidos se hacen digitalmente, Nora Real Food obtiene un registro de las demandas de los trabajadores diarias, lo que les ayuda a saber qué platos funcionan mejor y cuáles no, y a prever los futuros pedidos del usuario.
De este modo, implementando la digitalización en su servicio consiguen una mayor optimización de sus procesos. No cabe duda de que el uso de la tecnología y de la digitalización es un pilar clave para Nora Real Food, tanto en customer service como en el interior de sus cocinas.
Así lo afirma la entrevistada: “Nosotros ya hemos nacido digitales, pero conforme vayamos creciendo queremos seguir siéndolo todavía más. Es increíble cómo nos puede ayudar la tecnología a ser mucho más eficientes”.
Una compañía familiar en crecimiento
La compañía de Nora Real Food la forman actualmente 38 empleados que siguen los valores de la empresa, y se implican en lo que hacen a diario, manteniendo así la filosofía de un negocio familiar, creado por madre e hija.
Esta familiaridad se aprecia en el detalle y cuidado con el que elaboran todos sus platos, así como en la cercanía con las empresas con las que trabajan.
En estos cinco años la empresa ha experimentado un crecimiento exponencial, que es prueba de que su modelo funciona y tiene cada vez más adeptos en el mundo empresarial.
Este 2022 la compañía ha facturado 2,9 millones de euros, y ahora están centrados en cerrar el 2023 con números positivos y una facturación que alcance los 4,5 millones de euros. “Estamos creciendo, sobre todo con el boca a boca. Las empresas se han dado cuenta de que no pueden ofrecer cualquier cosa a sus trabajadores, son cada vez más conscientes, y nosotros les ayudamos a conseguirlo”, concluye Nora Vallcorba.
